La división entre el expresidente Álvaro Uribe e Iván Duque por la alianza con el Equipo por Colombia también dejó golpeado al joven senador barranquillero, Carlos Meisel, quien se la jugó por la estrategia del presidente Duque, pero quedó sin el respaldo de nadie en el Centro Democrático.
Meisel, quien llegó al Senado hace cuatro años después de sacar 27 mil votos más los que le aportó el expresidente Uribe, respaldó la decisión de Duque de apostarle a la candidatura de Álex Char, quien la semana pasada le dio un portazo a la posible entrada de Óscar Iván Zuluaga a la coalición de derecha. Ante las declaraciones de Char, Uribe, molesto con el exalcalde de Barranquilla, tomó las riendas de su partido y como jefe máximo le dio todo su respaldo a Zuluaga, quien irá solo hasta primera vuelta. Meisel, que ha tenido cercanía con el exalcalde de su ciudad y ha estado presente siempre en las reuniones de Uribe con él, calculó mal y sintió la molestia del expresidente, quien ya no lo tiene entre sus afectos.
Ahora Meisel, quien busca repetir curul, está viendo cómo las bases uribistas en la Costa Caribe se mueven hacia la candidatura de Miller Soto, el guajiro que fue exconcejal de Barranquilla y también precandidato del Centro Democrático en 2019 para aspirar a la Gobernación de su departamento. Uribe está entusiasmado con Soto, quien se ha ido metiendo entre los militantes de peso del partido, y sus votos se están moviendo hacia el guajiro, que recibió al expresidente en su sede de campaña que Uribe convirtió en su centro de operaciones en Barranquilla, mientras que Carlos Meisel, relegado a un segundo plano, tendrá que buscar los votos en otro lado para mantener su curul en el Congreso.
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