La Copa América es un evento deportivo de talla internacional que se realiza desde el año 1916 llamándose anteriormente Campeonato Suramericano de Selecciones, hasta el año 1975 cuando cambió su nombre por el que actualmente se conoce al campeonato del fútbol. Su propósito es el de convocar a los miembros de los seleccionados del continente cada cuatro años para que se disputen en la cancha de los países anfitriones por el trofeo y una suma bastante considerable de dinero.
El torneo dura aproximadamente 2 semanas, la nación escogida para llevarse a cabo los partidos de la edición 2024 fue Estados Unidos, que recibió a los jugadores y a cientos de turistas que siguen la pasión futbolera junto a sus familias, por ende movió la economía local de la que se beneficiaron los comerciantes tanto formales como informales.
La Selección Colombia fue una de las más destacables durante su participación en el juego, al derrotar a los equipos de Costa Rica y Panamá, al igualar al pentacampeón Brasil y, quizás la sorpresa que los muchachos cafeteros dieron fue al dejar en tercer lugar a uno de los seleccionados ganadores en la historia de la Copa América, se trata de Uruguay, que fue derrotado el 10 de julio de 2024 en el Estadio Bank of America, cuyo tiro fue anotado por Jefferson Lerma.
Pero la alegría por el debut de la 'sele' duró muy poco hasta que llegó a la final contra Argentina el 14 de julio, sin duda un partido que fue motivo de expectativa por la emoción de llevar por segunda vez el merecido trofeo del campeonato.
Lamentable se notó la incultura por parte de algunos compatriotas residentes en USA que burlaron los filtros de seguridad al querer ingresar violentamente a la gradería sin pagar, también se generó suspicacia por el posible favorecimiento de parte de la CONMEBOL y la FIFA al equipo albiceleste, evitando que la tricolor alcanzara uno de los logros en materia.
Durante el desarrollo del juego se vieron a los muchachos muy lentos y con temor profundo de ganarle a uno de los ´grandes´, trascurría el partido y nada de un tiro a favor, los argentinos lucieron su característico juego sucio y antiético, sin que los jueces hicieran algo al respecto, en cambio, si un jugador colombiano tocaba a uno contrario se veían las tarjetas amarillas. El juego llegó a penales y al alargamiento del tiempo, todo iba relativamente bien hasta que Lautaro anotó el único y decisivo gol en favor del conjunto de Argentina que, una vez más, se llevó la copa, dejando en segundo lugar a los colombianos.
Para finalizar, la puesta en escenario del equipo debe ser reflexiva, pues hubo momentos de aciertos, pero otros de pérdida total de los rigurosos entrenamientos realizados con el propósito de, no sólo alzar un pedazo de material preciado y llevarse fajos de billetes verdes, sino de brindar alegría momentánea a cientos de colombianos de todas las edades y regiones del país, tanto los residentes en territorio como los migrantes que por múltiples razones se fueron de su territorio.
Sin duda, será un momento que pasará a la historia como un intento fallido de generar bienestar en la población que ha pasado por situaciones complejas y que sólo querían disfrutar sanamente el juego.