Durante casi dos horas Ingrid Betancourt recordó, relató y reflexionó en una conversación con el Padre Francisco De Roux, Presidente de la Comisión de la verdad, su tragedia de seis años y medio de cautiverio en el que reconoce que "un secuestro es el descuartizamiento del ser humano, un atropello a la dignidad de la persona, una usurpación de la identidad, de la voz, los sentimientos; un asesinato que mata a la persona que llega"
"El peor de los crímenes que los incluye a todos y que no termina con la liberación. Es un daño irreparable cuyo peso se siente en lo cotidiano"
Han pasado 18 años de ese febrero del 2002 cuando las Farc la secuestraron y la internaron en la selvas del Caquetá. Ingrid Betancourt no olvida.