El rector de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, sacerdote Gustavo Méndez Paredes, quien ha estado al frente de la institución desde el 6 de marzo de 2017, fue declarado culpable del delito de acoso laboral.
El proceso que se ha llevado en el más absoluto silencio cuenta hasta con cláusulas de confidencialidad. Los empleados de la UPB no pueden hablar del caso.