Pocas artistas en Colombia pueden tener el enganche de Marbelle, el enganche y la vigencia. Más que sus discos, su vida intensa es lo que atrae tanto a sus seguidores. Una parte que no se contó en su telenovela fue el romance que vivió con su hijastro, Royne jr, hijo del exjefe de seguridad de Palacio, Royne Chávez.
Ocurrió en el año 2004, cuando recién Royne Chávez fue detenido por enriquecimiento ilícito. Su hijo se fue a vivir a uno de los tres apartaestudios que tenía Chávez en un apartamento en el norte de Bogotá. Apenas entró Royne a la cárcel, el hijo se acercó aún más a la madrastra. Una vez, mientras veían el noticiero, él vio las imágenes de su papá preso y empezó a llorar. Marbelle lo consoló con un abrazo. Ahí se prendió la chispa. A los dos días empezaron a jugar la botellita con otra pareja de amigos, le tocó la penitencia de besarla y lo hizo con pasión.
Empezaron una relación que los podía quemar. Nadie se dio cuenta. Él iba los sábados a visitarlo a la cárcel, ella visitaba a Royne los domingos, él no notó nada. Se compraron unos anillos, hicieron un compromiso ficiticio.
Pero Royne se daría cuenta de la traición. Un antiguo empleado de él lo pilló en el apartamento en la cama con su madrastra. Se lo contó a Royne. El viejo policía revisó las facturas del celular y vio que se llamaban con su hijo en la mitad de la noche. El empleado, además, presentó un casette con la conversación grabada de cuando los encontró en el apartamento. Ya no había ninguna duda.
Royne condenó a su joven hijo al destierro. Le quitó cualquier tipo de ayuda. El joven tampoco volvió a tener contacto con Marbelle. Vive con su mamá ya siendo un hombre de 36 años, tratando de olvidar su pasado.