En el 2018, Aída Merlano fue elegida senadora por el partido Conservador, pero su elección fue efímera, una investigación por financiación ilegal y compra de votos demostró que la barranquillera había llegado fraudulentamente al Congreso. El caso se conoció como la Casa Blanca pues la compra de votos se habría hecho desde su sede de campaña en donde la Fiscalía encontró cédulas, dinero en efectivo y armas. Merlano terminó aceptando que compró votos.
Sin embargo, la excongresista decidió no hundirse sola e involucró al empresario Julio Gerlein, a quien señaló de ser su gran financiador y padrino político, su cercanía con él fue evidente. Gerlein terminó siendo investigado, el proceso aún se encuentra en curso. En 2019, Merlano terminó fugándose en un consultorio odontológico a donde había sido llevada por el Inpec tras quejarse de un dolor y se refugió en territorio venezolano. Meses después de su escape concedió en exclusiva una entrevista a Vicky Dávila y declaró ante la justicia colombiana de manera virtual. En sus declaraciones involucró a la familia Char, al senador Arturo Char, en ese entonces presidente de la alta Cámara y al exalcalde de Barranquilla, ahora candidato presidencial, Alex Char.
Dos años después de esa entrevista, Revista Semana reveló unas comprometedoras fotos y chats de WhatsApp en el que se evidencia una romance entre Merlano y Char. En los chats, la exsenadora lo llama su 'manager'. Aunque las pruebas no demuestran una implicación de Char en la financiación de la campaña al Senado de Merlano, si prueba la cercanía que tenían.
Aída Merlano entrega pruebas que evidencian su cercanía al candidato
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