En la espesa selva del Chocó y en las riveras de los ríos sobreviven pobremente indígenas emberá. Su territorio, donde han estado ancestralmente, hoy se lo disputan los comandante Uriel y Fabián del Frente de Guerra Cccidental del ELN y las Autodefensans Gaitanistas para controlar el negocio de la coca y la minería ilegal en la zona rural de Bojayá, donde vive la comunidad Nueva Jerusalén.
Allí han quedado atrapado los indígenas que como otras 37 familias del resguardo indígena Pichicora tuvieron que huir con sus hijos sujetados a sus espaldas y escabullirse entre los matorrales.
Ellos mismos grabaron este angustioso video, en el que se oyen los disparos, buscando protección del gobierno.
La guerrilla del ELN había declarado un cese al fuego por la emergencia del coronavirus desde el pasado 1 de abril. Sin embargo el comandante Uriel, parece no obedecer órdenes. Ha continuado con la presión para ampliar el control del territorio que se disputa con los Gaitanistas de Colombia.
Los indígenas Embera han denunciado que los grupos armados bloquearon todas las lanchas y pequeñas embarcaciones, únicos medios de transporte, lo que aumenta su estado de emergencia e inseguridad.
Y la violencia se ha mantenido contra ellos: en la noche del 23 de marzo Ómar y Ernesto Guasiruma Nacabera, dos líderes Emberás de Buenavista, Chocó, fueron asesinados en su casa sin mediar palabra y el pasado 3 de abril arreciaron los enfrentamientos.
Aunque las comunidades indígenas estaban dispuestas ha mantenerse aisladas por la Cuarentena decretada en todo el territorio nacional se vieron forzados a moverse. Le piden ayuda a la Defensoría del Pueblo, al Comité Internacional de la Cruz Roja, a la Procuraduría y a las autoridades de Bojayá para que intervengan para salvar sus vida.