Campesinos cultivaron papa y criaron vacas durante cuatro generaciones en las más de 4 mil hectáreas a 3.500 metros de altura. Hace quince años funcionarios de la CAR, de la gobernación de Cundinamarca y de organizaciones ambientalistas, empezaron un trabajo de educación con los campesinos para que comprendieran la importancia del páramo para producir agua a la región. Voluntariamente los campesinos que no tenían títulos fueron dejando el potrero y permitiendo el bosque, los frailejones y todas las especies nativas recuperaran la vida y poblaran el páramo. La familia Bermúdez, originaria de Guatavita y propietaria de más de 1000 hectáreas, vendió el terreno a un precio simbólico para que se convirtiera en el Parque Regional Natural Vista Hermosa de Montenquiva.
El Parque se inauguró el pasado 19 de octubre. Con esto se le reconoce además su valor histórico. Este terreno alguna vez fue un recinto sagrado para los Muiscas que hacia parte del sistema de lagunas divinas, teniendo la de Guatavita un valor especial porque guardaba en el fondo El Dorado. Los muiscas adoraban a sus dioses en estos lugares sagrados que conformaban un circuito perfectamente circular enclavado en los Andes del Altiplano Cundiboyacense, y que recorrían en un ritual llamado ‘Correr la tierra’.