Después de diez años anonimato en el Líbano, la tierra de sus ancestros, Habib Merheg reapareció en la fiestas de fin de año del 2018 en su querida Pereira. Huyó a la tierra de sus ancestros después de renunciar a su curul en el Congreso en el 2009 y una vez la Corte Suprema de Justicia le dictara orden de captura por su presunta asociación con paramilitares. Su abogado Iván Cancino había hecho bien su trabajo y le despejó el camino de regreso, teniendo en su haber judicial solo la presunta vinculación con la parapolítica. Se le vio tranquilo y hasta con ínfulas para visitar a sus excolegas del Congreso de la República.
Arrancó su carrera política tardíamente, en el 2002, cuando dejó la presidencia de Cable Unión de Occidente, la compañía de televisión por cable que él mismo creó, para lanzarse al congreso. Con una formación para el mundo empresarial, administrador de empresas de la Universidad de la Florida, posgrados en Georgetown y en la universidad de Innsbruck en Austria, no tenía entre sus planes la política, pero al final escogió ese camino. Llegó al Senado con 64 mil votos -25 mil de ellos obtenidos misteriosamente en Tumaco- y respaldado por el Partido de su coterráneo César Gaviria, aunque nunca escondió su simpatía por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. Cuatro años después repitió elección pero ya no con la U, porque se le atravesaron dirigentes del partido como Gina Parody, sino con el controvertido partido Colombia Viva del que una gran parte de sus integrantes terminaron condenados por parapolítica. Merheg no sería la excepción.
En Risaralda aún recuerdan la opulencia de esas campañas. No había poste en Pereira que no tuviera un afiche con su rostro y todos los barrios tenían pasacalles alusivos a su campaña. Incluso llegaron denuncias en su momento que afirmaban que se le ofrecía a los que votaran por Merheg meses gratis de televisión por cable.
Según declaraciones de Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez, Comandante del Bloque Central Bolívar, y del narcotraficante Hernando Gómez Bustamante, alias Rasguño –de quien también se rumoró que había recibido aportes a su campaña-, y Don Berna afirmaron que su paisano Carlos Mario Jiménez, alias Macaco había cimentado su carrera política, que había puesto de su bolsillo USD$200.000 para su campaña al Congreso, y que sus negocios se remontaban a la época en el que Macaco le ayudaba a resolver problemas con otros socios de Cables de Occidente. Don Berna aseguró en su momento que Mehreg hacía parte de la estructura política del Bloque Central Bolívar y que, como tantos otros congresistas, hacía parte del plan con el que las Autodefensas pensaban montar en la presidencia a Carlos Castaño.
Ante las acusaciones de los paramilitares, Merheg pagó una página completa en el Tiempo negándolo todo. Por más que lo intentara no podía esconder en Pereira y en todo Risaralda su cercanía con Roberto Jimenez, expresidente del Consejo de Dosquebradas y hermano de Macaco. Jimenez salió de la lista Clinton en el 2018 y en las elecciones del próximo domingo 27 de octubre espera llegar al Consejo de Dosquebradas con el visto bueno de la ASI.
En el 2011, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural decidió quitarle 38.000 hectáreas en Vichada que le fueron adjudicados en el 2006 mientras Andrés Felipe Arias era ministro de Agricultura.
Una vez abandonó el país, le heredó su caudal político a su hermano, Samy Merheg quien buscó reencaucharse en las toldas conservadoras. Los pereiranos le reclaman al menor de la dinastía Merheg varios hechos de corrupción entre los que se cuentan el descalabro de la salud, el robo de la plata a los jubilados, los contratos de Aguas y Aguas, su voto al aumento del IVA y la detención de dos alcaldes conservadores, el de Dosquebradas, Fernando Muñoz y Henry Arias, de Santa Rosa de Cabal, un secretario de despacho y nueve funcionarios más por corrupción en contratación y robo de los recursos de los ancianos. Esto sucedió por el desfalco de $8.047.795.108 en la estampilla pro-adulto mayor y según la Silla Vacía todos los caminos llevarían a Samy Mehreg, quien a sus 52 años sigue siendo senador. En febrero, durante su reaparición súbita, intentó lanzar la candidatura a la Gobernación de Risaralda de su esposa Juliana Enciso
Con negocios exitosos como el del centro comercial más grande de la ciudad, el Arboleda, en plena avenida Circunvalar y de la urbanización Portal de la Villa al lado del aeropuerto, de los que es dueños, nada pareciera tocar a Habib Merheg , quien se la ha jugado para que dos de sus alfiles Carlos Maya y Mauricio Salazar queden con las alcaldías de Pereira y de Dosquebradas, respectivamente.
Para estas elecciones se alió con el Partido Liberal liderado por su coterráneo César Gaviria y apoyó a Carlos Maya para la Alcaldía. El manejo de las elecciones en Pereira ha sido tan irregular que el procurador Fernando Carrillo acaba de suspender al actual burgomaestre en ejercicio Juan Pablo Gallo por participación abierta en política en favor del candidato liberal y de Merheg.
La sanción pudo haber llegado tarde dos días antes de la elección, con lo cual es posible que al candidato Maya ya no lo logre atajar nadie y gane las elecciones.
