Había una vez una Universidad, llamémosla, por nombrarla de alguna manera, Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca -UCMC; imaginemos también que es una institución pública de orden nacional. También digamos que tiene unos 70 años de funcionamiento y que hasta es reconocida por la formación profesional brindada a jóvenes de escasos recursos a través de las facultades. Digamos: Derecho, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales, Administración, Economía, Ingeniería y Arquitectura.
En una ocasión, por decir cualquier fecha, en el año 2012, llega a la dirección de nuestra institución de fantasía, un Arquitecto (por decir cualquier nombre digamos que empieza por Carlos Alberto y termina en Corrales Medina) a quien los que me contaron esta historia, llamaron “el Rector Des…”. Se preguntará el o la lectora de este cuento de fantasía ¿qué es eso de “Des”?. Pues los que me narraron este cuento, así llamaron a este personaje imaginario, por sus Descaros en el manejo de nuestra universidad de fantasía, por el Despilfarro financiero, por su Descaro en el manejo administrativo, por el Desorden académico y sobre todo porque no se quería Despedir del cuento de ensueño.
Como decía, quien me contó esta historia dijo que este personaje “Des…”, fue designado como Rector de la histórica, pero venida bajo, Universidad. ¡Sí! ¡Universidad! Aunque bajo la dirección del Rector “Des…” se volvió una institución de fantasía, como de realismo mágico. Y no era para menos: una universidad sin producción, ni proyección académica y social, pero con un importante músculo de contratación y obras, no podía ser más, que una universidad de fantasía.
La Universidad de nuestro cuento, dentro de sus objetivos tenía los de “Procurar la excelencia académica, trabajando por la creación, el desarrollo y la transmisión del conocimiento (…) la formación de recursos humanos en beneficio de la sociedad (…) desarrollar actividades científico investigativas (…)”.
Nuestra Universidad de fantasía, dentro de sus objetivos estratégicos estableció el “Fortalecimiento de la función formativa (…) investigativa (…) de la función de proyección social (…) de la gestión administrativa y financiera (…) del bienestar institucional universitario”. Y dentro de sus funciones estableció cumplir “…las… básicas de Docencia, Investigación y Extensión (…) como parte del proceso de acreditación (…) adelantará las tareas permanentes, de autoevaluación y autorregulación institucional”. Todo para que pareciera una universidad de verdad, no de fantasía.
Cuentan los que me contaron este cuento, que 70 años atrás los religiosos creadores de esta institución de fantasía, tomaron en comodato para instalar la sede principal, el lote "B" inscrito en el folio de matrícula inmobiliaria No. 50C-541960 en donde se lo distingue con la dirección única "carrera 7 28-66 Museo Nacional y Colegio Mayor de Cundinamarca”; y que mediante sentencia de primera instancia el JUZGADO TREINTA ADMINISTRATIVO ORAL DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ D.C. SECCIÓN SEGUNDA, el cuatro (4) de diciembre de dos mil trece (2013), ordenó a nuestra Universidad de fantasía, disponerse a trasladar la sede que funciona en el predio que tiene por vocación Museo Nacional de Colombia, dentro del término de tres (3) años siguientes a la ejecutoria del fallo. Es decir, que la Universidad (de fantasía) por orden judicial debe entregar en poco tiempo el terreno en que funciona la sede principal por no ser de su propiedad.
Cuentan a modo de ejemplo que la Desvergonzada administración y dirección del Rector “Des…”, teniendo conocimiento de la orden impartida por el Tribunal Administrativo, suscribió el contrato CN-27-2015 del 2 de noviembre de 2015 cuyo monto ascendió a la suma de SEISCIENTOS TRES MILLONES OCHOCIENTOS SETENTA Y SIETE MIL QUINIENTOS SESENTA Y SEIS PESOS ($603.877.566), para el “diseño, suministro e instalación fija de mobiliario con adecuación de espacios de las instalaciones de las diferentes sedes de la Universidad ubicadas en la ciudad de Bogotá”. De igual manera cuentan que suscribió el contrato No. CN-26-2015 del 30 de noviembre de 2015 por valor de SEISCIENTOS DOS MILLONES DOSCIENTOS SIETE MIL TRESCIENTOS SETENTA Y NUEVE PESOS ($602.207.379) a fin de lograr “el mantenimiento de las instalaciones de las diferentes sedes de la Universidad ubicadas en la ciudad de Bogotá”, dentro de las que se incluye la sede principal ubicada sobre el terreno que debe ser entregado al Museo Nacional.
En total, tan solo en el año 2015 se invirtieron en nuestra universidad de fantasía, recursos públicos por un valor total de MIL DOSCIENTOS SEIS MILLONES OCHENTA Y CUATRO MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y CINCO PESOS ($1.206.084.945) en un predio que se tiene que entregar, según la mencionada orden judicial.
Cuentan los que me contaron el cuento, otro ejemplo, según el cual el Rector “Des…”, insistió en Desfinanciar dicha Universidad, Desaprovechando los dineros públicos y necesarios para la nueva sede, invirtiendo en el inmueble que debe ser restituido de manera oportuna.
En medio de la historia, también me dijeron los que me contaron este cuento, que la UCMC cuenta con una Sede denominada “Pleno Sol”, ubicada en el municipio de Ricaurte en el departamento de Cundinamarca. El principal uso dado a esta sede de nuestra universidad de fantasía, fue el relacionado con actividades de bienestar y recreación para la comunidad universitaria (en nuestro cuento, la comunidad del silencio). A dicha sede se le asignaron en los últimos cinco (5) años rubros destinados para su adecuación, mantenimiento, conservación y dotación de las instalaciones, lo cual permitía considerar en nuestro cuento, que la sede se encontraba en óptimas condiciones para su uso. Sin embargo, cuentan en el cuento que el Rector “Des…” ha insistido en proyectar dicha sede como un Destino, no sólo para el Descanso, sino también donde se oferten programas académicos; para lo cual, desde el año 2013 se establecieron, entre otras las metas la: “Definición del Consejo Académico frente a los programas que ofertarán en Pleno Sol, tomando como referente los estudios de intensión educativa de los estudiantes y de contexto del sector productivo de la región del Alto Magdalena (…); Gestionar los registros calificados y demás trámites requeridos para la oferta de los programas académicos definidos”, así como la implementación de seminarios y cursos libres (según lo informa la Contraloría General de la República en el informe de auditoría firmado por la Doctora ADRIANA HERRERA BELTRÁN, Contralora Delegada para el Sector Social, con fecha de Diciembre de 2014, en la página 15).
Un día, el 8 de octubre de 2015, el Rector “Des…” celebró el Contrato No. CN-20-2015, para nuevamente “Llevar a cabo el mantenimiento de las instalaciones de la sede Pleno Sol”; pero esta vez por un valor de CUATROCIENTOS SETENTA Y DOS MILLONES TRESCIENTOS CUARENTA MIL QUINIENTOS CINCUENTA Y SIETE PESOS ($472.340.557), sin que a la fecha cuente con aprobación en el cambio de Destinación del uso del suelo requerido para adelantar los proyectos educativos, ni tampoco con resultados hoy, a la luz de las metas referidas en el ámbito académico y por él entregadas a la Contraloría General de la Nación.
Cuentan los que me contaron el cuento que el Rector “Des…” también suscribió la (Orden de Trabajo) OT-001 del 15 de enero de 2015 a nombre de ANA PATRICIA ANGEL MORENO, para “prestar servicios profesionales en derecho brindando la asesoría integral que requiera la Rectoría” con una contraprestación de TREINTA Y SEIS MILLONES DE PESOS ($36.000.000). Que el 27 de febrero de 2015, el mismo Rector “Des…”, suscribió la OT-053 de 2015 con el señor JOSE YECID MORENO BERNAL, por la suma de TREINTA Y TRES MILLONES DOSCIENTOS SETENTA Y DOS MIL CUATROCIENTOS PESOS ($33.272.400), con el fin de “brindar acompañamiento y orientación del orden jurídico a la vicerrectoría académica”, pese a que la Oficina Jurídica de la Universidad de fantasía, tenía como misión: “brindar asesoría jurídica a las distintas unidades que integran la Universidad (…) y en especial a la Rectoría”. ¿Serán favores que en el cuento de nuestra universidad de fantasía se pagaron con recursos públicos? Qué lástima que esto sea solo un cuento sobre una universidad (pública) de fantasía; si fuera real, la respuesta nos la debería dar el Rector “Des…”.
El mismo creador de esta historia nos narró que el 30 de abril de 2015 el Rector “Des…” suscribió en favor de VICTOR MANUEL ROMERO HUERTAS, la OT-088 por valor de $26.617.920 para “prestar servicios profesionales en la vicerrectoría académica para el fortalecimiento de procesos de acreditación y registro calificado a través del acompañamiento a los diferentes programas académicos de la institución”; junto con el contrato OT-074 por valor de $34.822.890 desde el 19 de febrero de 2016, para los mismos fines. Para una tarea similar, el Rector “Des…”, suscribió el contrato OT-003 del 27 de enero de 2015 con JUAN MANUEL MEDINA BARRERA por un valor de $31.927.000 con el objeto de “Prestar servicios como profesional para apoyar el proceso de evaluación permanente y los procesos de autoevaluación con fines de acreditación de programas” y posteriormente con este mismo profesional se suscribió el contrato OT-005 del 22 de enero de 2016 con el objeto de “Prestar servicios profesionales en los procesos de autoevaluación de los programas de especialización y de pregrado en los procesos de evaluación curricular con fines de acreditación y de renovación de acreditación de programas institucionales”, por un valor de $28.655.722.
Así mismo, nuestro personaje central contrató a la profesional YENNIFER LÓPEZ DÍAZ mediante OT-004 del 22 de enero del 2015 por un valor de $33.000.000 para “Prestar apoyo técnico estadístico en los procesos de autoevaluación con fines de acreditación institucional y de programas”, así como la OT-006 de 2016 por un valor de $29.618.780 con el objeto de “Prestar apoyo técnico para el proceso de acreditación institucional en lo correspondiente a la preparación de la visita de pares académicos…”.
Todos estos contratos entre 2015 y 2016 sumaron un total de $184.642.312 pesos, sin adicionar el costo del personal que laboraba en nuestra Universidad de fantasía, especialmente en la Oficina de Autoevaluación y Acreditación.
Pues cuentan los que nos contaron este cuento, entre otras cosas, que pese a este esfuerzo financiero con recursos públicos, no se acreditaron los programas de Administración de Empresas Comerciales y de Derecho, como consta en comunicaciones enviadas por el Consejo Nacional de Acreditación con fecha del 14 de julio de 2016 y números de radicado 2016-EE-090443 y 2016-EE-090458; y que el Ministerio de Educación a las Maestrías de la facultad de Ciencias sociales Desafortunadamente no les dio viabilidad, debido falta de profesores posgraduados, que el Recto “Des…” sacó a lo largo de este cuatrienio.
Para ir terminando el cuento que nos contaron sobre el Rector “Des…” y sus manejos en la universidad de fantasía, hace un par de meses, como era debido, iniciaron el proceso para la designación de nuevo Rector para el periodo 2016-2020 y ¡vaya sorpresa! Nuestro amigo el Rector “Des…”, pretendiendo no Desaparecer de la historia, se volvió a postular como Rector, aspirando a seguir controlando la Universidad de fantasía, pese a su Desprestigio como cabeza académica y administrativa de este claustro educativo.
Descaro, Desfachatez, Desvergüenza, y tantas otras palabras que iniciaban con “Des…” comenzaron a resurgir en nuestra universidad de fantasía. Muchas personas que hasta hace poco se encontraban Deslumbradas por el cuento del Rector “Des…”, empezaron a Descomponerse. Con esa noticia, los muros de nuestra universidad de fantasía comenzaron a Desmoronarse, las pinturas se volvieron Descoloridas; la comunidad de nuestra universidad de fantasía no encontró un lugar para su Desahogo. Las voces Desgarradas de algunas personas preocupadas Desaparecieron. La democracia en la universidad de fantasía se Desvanecía a causa de la posibilidad de tener cuatro años más al Rector “Des…” en el cuento.
No sabremos, sino hasta dentro de un par de semanas, si los Miembros del Consejo Superior Universitario, entre otros, el delegado del Presidente Santos, Doctor Felipe Riaño Pérez; la delegada de la Ministra Gina Parody, Doctora Luz Karime Abadía; el Delegado del Gobernador de Cundinamarca, Doctor José María Leiton Gallego; el representante de los exRectores, Doctor Jaime Restrepo Cuartas y el representante del sector productivo, Doctor Daniel Enrique Afanador Macías; deciden por mayoría simple si en este cuento que le estoy contando, el Rector “Des…” prolongará su presencia cuatro años más al frente de nuestra universidad de fantasía.
Este cuento continuará…
@andresidarraga
