De la jornada de protesta estudiantil hay preguntas.
La raíz de las manifestaciones iniciadas el 24 de septiembre de 2019 era el descontento por la corrupción imperante en la Universidad Distrital, donde los estudiantes exigían la cabeza del rector Ricardo García con base en un decir: que es un corrupto que se gastó el dinero de la universidad en lujos y prostitutas. Sin embargo, esa es una consigna dudosa si se le contrasta con la realidad o lo que hasta ahora se sabe.
1. Ricardo García fue quien denunció la olla de corrupción que está en boca de todos.
2. A quien se le señala de los malos manejos es a Wilman Muñoz, exdirector de la división de extensión de la Universidad Distrital.
3. Los malos manejos de los diez mil millones de pesos se detectaron desde una cuenta bancaria, cuyo único titular era el exdirector de extensión. Cuenta, tarjetas, cheques, todo a nombre de él.
4. El rector resultó salpicado pues Muñoz, en la primera audiencia realizada el 2 de septiembre por la Procuraduría, dijo que el rector había comprado la rectoría invitándolos a departir donde las damas de compañía (tráfico de influencias). No presentó ninguna prueba, no se le ha imputado al rector de algún cargo por la acusación.
5. Es la primera vez, en años, que anda un proceso de corrupción en el claustro, Wilman Muñoz no desempeña el cargo desde enero de 2019.
Estudiantes de otras universidades se unieron a la protesta debido al uso excesivo de la fuerza por parte del Esmad en la jornada de protesta presidida por la Universidad Distrital, protesta que se dio a lugar con base en una declaración que hasta el momento no tiene ningún soporte legal.
Tres días de caos por un rumor, parece un cuento de fantasía.
Valga hacer la invitación al movimiento estudiantil para que confirme la información antes de paralizar la ciudad y no entorpezca los mecanismos de protesta (en el mismo momento había un paro de transportes en curso y su causa quedó invisibilizada por cuenta del protagonismo que buscaba el movimiento estudiantil).