El Procurador Carrillo les advierte a los escrutadores que deben abstenerse de declarar válida a la elección de Quinto Guerra como alcalde de Cartagena.
Nunca en la historia de Colombia se había anunciado un minuto después de la elección de un alcalde que se pediría a la comisión escrutadora que no declarara su triunfo.
Y eso fue lo que hizo al cierre de las elecciones atípicas de Cartagena esta tarde la Procuraduría General de la Nación que reiteró que Quinto Guerra está inhabilitado para ejercer el cargo.
Guerra es el noveno alcalde elegido en Cartagena en siete años, una amargo récord que hunde aún más a esta ciudad, plagada de problemas, en la incertidumbre.
El Procurador Fernando Carrillo le pidió hace tres semanas al Consejo Nacional Electoral que revocara la inscripción de Guerra como candidato a la alcaldía y argumentó que este estaba inhabilitado porque había firmado contratos un año antes de las elecciones lo que en la ley electoral es una clara Inhabilidad para aspirar.
Con 72.111 votos, cifra por demás baja en una ciudad de casi un millón de habitantes, Guerra alcanzó, al cierre de una jornada electoral fría, el triunfo.
Lo siguió Andrés Betancourt con 58.656 y en tercer lugar David Alfonso Múnera con 12.222 votos.
La abstención fue de casi un 80 %, la más alta en elección alguna en esa ciudad lo que demuestra el desgano de los ciudadanos aptos para votar por este tema.
De no acatar, como no lo hizo el Consejo Electoral, la petición del Procurador Carrillo de no declarar el triunfo de Guerra, los funcionarios de la Registraduría se exponen a sanciones que pueden terminar en destitución e Inhabilidad para ejercer cargo público.
Quinto Guerra habló con la prensa segundos después de cerradas las urnas y en una clara alusión al procurador dijo que “algunos quieren a Cartagena desde Bogotá de verdad y otros fingen quererla”.
Esta tarde en Cartagena se decía que Quinto es un alcalde comodín y que detrás de él están las castas políticas de la ciudad que lo apoyaron a las que poco o nada les importa si se posesiona y lo destituyen. La ley es clara en que quien lo ternó terminaría poniendo su reemplazo.
Lo cierto es que varios abogados en Bogotá tienen lista un rosario de demandas ante el Consejo de Estado para evitar que Quinto sea el noveno en la larga lista de alcaldes de la heroica Cartagena.