El empresario español Ángel Peréz-Maura, perteneciente a una de las 200 familias más ricas de España (según el ranking de El Mundo), podría terminar tras las rejas. La Interpol lo busca para que responda por la acusación de un presunto intento de soborno entre 12 y 24 millones de dólares al Presidente Otto Peréz Molina para obtener la concesión del terminal de Puerto Quetzal sin someterse a concurso público.
La situación judicial de Pérez-Maura es un golpe a una poderosa familia española emparentada incluso con los Botin, los dueños del Banco Santander, con un patrimonio familiar que superó en 2015 los 300 millones de euros y del circulo cercano a la familia real española.
Aunque la familia ha tenido vínculos con Colombia por su cercanía al Presidente Andrés Pastrana especialmente a través de su hermano Ramón Pérez Maura quien es codirector del periódico ABC, a quien le entregó la nacionalidad colombiana, juramento que le tomó en Cartagena, los Perez Maura se vincularon empresarialmente a través de una macro inversión en el Puerto de Buenaventura. El empresario de ese puerto, Oscar Isaza junto a un grupo de locales eran propietarios de un terreno con un gran potencial para constituirse en un terminal marítimo que le compitiera a la Sociedad Portuaria. Fue asi como lograron la alianza con el Grupo Marítimo TCB con sede en Barcelona , propietaria de trece terminales marítimos en el mundo en los que actúan como inversionistas o gestores.
Se creó entonces la sociedad TCBuen y el 4 de abril del 2011 se inauguró, con la llegada del buque Rio Verde de la Naviera Maersk, ceremonia a la que asistió el Presidente Santos y varios de sus ministros. Gracias a su amistad y confianza con el ex Presidente Pastrana, los catalanes nombraron como representante suyo en Colombia al abogado Camilo Gómez, hombre de toda la confianza de Pastrana quien fuera su secretario privado y comisionado de paz y fórmula vicepresidencial de la candidata conservadora Martha Lucia Ramírez en las pasadas elecciones.
Aunque la seguridad jurídica se la brindaba Camilo Gómez, el gerente que escogieron fue un hombre de confianza de Oscar Isaza, Gabriel Corrales quien logró proyectarse tanto que fue trasladado al puerto de Quetzal en Guatemala a finales del año pasado, de tal manera que el escándalo contra su jefe sobre su presuntos sobornos a políticos al más alto nivel de las autoridades de Guatemala le tocó en ese alto cargo en el pais centroamericano.
Ángel Peréz-Maura se entusiasmó tanto con el negocio de Buenaventura, que a pesar de los riesgos y las pésimas condiciones de vida, viajaba todos los meses e incluso muchas veces pernoctaba en el Hotel Estación o el Cosmos para asistir personalmente a la junta directiva de TGBuen. Las utilidades del negocio fueron significativas y continuó con sus viajes a Buenaventura hasta que redondeó el mega negocio de noviembre de 2015 cuando le vendió a APM Terminal empresa del grupo danés Maersk un 60 % de su participación en el Grupo Maritim TGB con sede en Barcelona.
Hasta esta semana el empresario Ángel Pérez no se ha dado por enterado de la gravedad de la situación y dice estar tranquilo en España, sin haber aún recibido ninguna notificación de la Fiscalía guatemalteca por lo que no se considera prófugo. El contenido de la denuncia y orden de captura internacional, se puede consultar en la página web de la Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala (www.cicig.org) cuyo comisionado es desde 2013 el colombiano Iván Velásquez Gómez, quien muy seguramente buscará ahondar la investigación en las actividades empresariales de Angel Pérez-Maura en Colombia.