El pasado 26 de septiembre del presente año, este reconocido portal informativo y de opinión publicó el artículo (nota ciudadana) titulado: "El Páramo de Santurbán, convertido en un queso gruyere", y de inmediato la comunidad integrada por más de 30 mil personas y 6 municipios que hacemos parte del páramo y sus alrededores entramos en alerta máxima, pues según los distinguidos columnistas teníamos al frente un daño ecológico en nuestra casa, en nuestra tierra, en nuestra herencia histórica.
Todos salimos a recorrer el citado Páramo y encontramos que todo está igual como hace 500 años, época en la que debido a nuestros ancestros y la riqueza de las tierras nos dedicamos a la agricultura, la minería, los animales y el cuido de Santurbán, nuestra casa.
Oh qué sorpresa, de nuevo y como es costumbre, los señores ambientalistas que firmaron dicho escrito en Las2orillas (¿Será que actualmente están en alguna campaña política), describen una situación muy alejada de la realidad y quién sabe con qué sustento técnico y científico hacen tremenda aceveración: "un páramo de 100 mil hectáreas está lleno de agujeros"… Otra mentira más de estos señores que sin argumento, sin siquiera conocer nuestra actividad y tierras despotrican y siembran miedos.
De inmediato llamamos a nuestros familiares en Bucaramanga y el Área Metropolitana para tratar de dar crédito a los señores ambientalistas y ver si realmente el Acueducto de la capital santandereanao había dejado de ofrecer el preciado líquido que fabricamos y cuidamos en Soto Norte, y de nuevo otra sorpresa: "El servicio de agua es igual de bueno y de costoso como siempre".
La CDMB y el mismo Acueducto (Empresa de la que no hemos visto su primera obra en el páramo de dónde capta para luego vender) NO han emitido informes de alerta acerca de la supuesta contaminación y falta de agua.
Y de nuevo nos embarga la tristeza al ver como desde un escritorio en Bucaramanga algunos ambientalistas que aspiran llegar a cargos de elección popular con este tipo de mentiras, siguen dañando la honra, la cultura, las buenas costumbres de nosotros, los verdaderos hijos del Páramo de Santurbán.
Es momento de recordar que en medio de una nube de mentiras, del escenario de elección y alentados por unos cuantos aliados periodistas, varios de estos ilustres ambientalistas saltaron a la palestra pública con frases tan ‘vendedoras’ como: “Agua sí oro no” o “Salvemos Santurbán”, promoviendo un par de marchas que dejaron más suciedad, heridos, muros manchados y candidatos ‘quemados’ en elecciones, que hechos verdaderamente ecológicos para con la imagen de la capital santandereana.
Recuerdo que tras una escasa marcha en Bucaramanga, un centenar de nacidos en Vetas, Suratá, California, Mantanza y Tona, salimos a las calles búcaras para limpiar los sucios rezagos de nuestros amigos “ambientalistas”. Pero más allá de esta situación quiero recalcar que fueron por lana (política y farandulera) y esta mentira ambiental los tiene hoy ‘charruscados’ políticamente. Lo malo es que esa falsa crisis ambiental también tiene en serios problemas a más de 9 mil familias en Soto Norte que vemos cómo nuestras propiedades y actividades económicas quedaron valiendo cero pesos por cuenta de la delimitación del Páramo de Santurbán.
Hoy municipios de Norte de Santander despiertan ante dicha delimitación y se unen a nuestra lucha contra unos cuantos ‘ambientalistas’ que cerraron los ojos para ‘tirar’ piedra y lo único que hicieron fueron herir de muerte a los verdaderos cuidadores del Páramo de Santurbán: nuestras comunidades mineras, pecuarias y agrícolas. ¿Se les olvidó a los ‘ilustres ambientalistas’ que el Páramo está intacto y el agua pura y limpia se las vende sin problema el Acueducto búcaro?
¿Será que ellos sí han revisado el problema de aguas negras y contaminación que se genera desde Bucaramanga? ¿Será que ellos van a dejar de usar elementos hechos de la minería para ser consecuentes con su discurso? ¿Qué soluciones ofrecen?
*Fredy Gamboa
Habitante de California y Presidente del Sindicato de Mineros de Santander
