Mientras la semana pasada en Colombia las miradas populares se enfocaron en la llegada de las vacunas con sus correspondientes y acostumbradas críticas, ya sea por los tiempos de llegada, por la cantidad de dosis o por la politiquería y populismo que rodeó la entrega de las mismas, el mundo pone sus ojos en Chile al alcanzar más de un 12% de su población vacunada en pocas semanas.
El 24 de diciembre de 2020 llegaron las primeras 10.000 dosis de Pfizer a Chile, una semana después recibieron otras 10.000 dosis de la misma farmacéutica las cuales se usaron para inmunizar al 100% del personal de salud. Entre el jueves 28 de enero y el domingo 31 de 2021, un mes después, llegaron al país casi 4 millones de vacunas de Sinovac, con las que se dio inicio el 3 de febrero a la fase masiva del Plan de Vacunación COVID-19 2021.
La fase masiva de vacunación en Chile inició con adultos mayores de 85 años, los cuales fueron atendidos en, estadios, centros educativos, plazas, centros de atención primaria y centros de salud para un total 1.442 puntos de vacunación en todo el país. En los primeros tres días se vacunaron más de 556 mil personas y hoy Chile vacuna en promedio a 200.000 personas al día, ha vacunado a más de 2’600.000 de personas y con la proyección de inmunizar al 85% (15 millones) de su población para julio de 2021. Chile es el sexto país del mundo en cantidad de personas vacunadas y tiene más de un millón de personas inoculadas con dos dosis.
El éxito chileno se atribuye principalmente a la preparación del sistema de salud frente a las campañas masivas de vacunación, igualmente a la asistencia de la población de manera puntual a las citas y finalmente a los acuerdos bilaterales del gobierno chileno con las distintas farmacéuticas para hacerse de las vacunas en tiempo récord.
Sin embargo, en octubre del año pasado, en medio de la planeación de la jornada de vacunación y de las negociaciones para adquirir las vacunas, el pueblo chileno salió a votar masivamente por renovar su constitución debido a que no están de acuerdo con el modelo político, económico y social originada durante la dictadura del general Augusto Pinochet.
En algunas ocasiones se oyen más relatos que datos con respecto al sistema chileno. Sin obviar a las más de 3.000 víctimas de la tiranía de Pinochet, Chile es el país con mayor crecimiento, mejores salarios, mejor calidad de vida, mayor esperanza de vida, menores índices de desigualdad, pobreza, inflación y desempleo de Latinoamérica y es el país que mejor ha afrontado la vacunación masiva en gran parte del planeta; gran parte de la envidia que generan estos datos en la región se debe al modelo político, económico y social de Chile.
Puede que los chilenos consideren que lo mejor para su vida sea reformar su constitución y están en todo su derecho, pero si lo que intentan es mejorar los datos anteriormente mencionados, hay aspectos de su constitución que no deberían ser ajustados, como los que han permitido a Chile ser las envidia por su sistema de vacunación en el mundo. Es como si una habitación de mi casa ya no satisficiera mis necesidades, ¿debo remodelar toda la casa o solo la habitación? Pues muchas veces el que no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra