La licitación para operar e Baloto terminó desierta, pero esto no quiere decir que el mega negocio de 1.5 billones no interese. El operador actual es IGT (International Game Technology) de propiedad desde el 2015 del grupo italiano Gtech en cabeza de Marco Drago. Esta empresa opera el Baloto desde su nacimiento, hace 20 años habiendo logrado renovar el contrato de concesión cada cinco años, primero por Etesa y luego por Coljuegos, que depende del Ministerio de Hacienda.
El último contrato se vence este diciembre y la nueva licitación reactivó la discordia que existe entre la poderosa IGT y el gobierno por algunos pagos. La pelea mayor es por el pago de los colaterales -la comisión que el Estado cobra por el uso de la red para el pago de productos diferentes al Baloto, como son los servicios públicos, servicios financieros, recargas, etc.- Un laudo arbitral fallado en diciembre del año pasado por el Consejo de Estado que ratificó la decisión del Tribunal de Arbitraje en abril de 2019 le dio la razón a Coljuegos y obligó a IGT a pagar cerca de $ 12.300 millones por el pago de estos colaterales de la concesión de 2012-2017.
Los italianos de IGT quedaron más que aburridos y pretenden que Coljuegos elimine de los pliegos la cláusula. El lobby ha estado en cabeza de Hernando Francisco Chica Zuccardi, CFO (Chief Financial Officer), las asociaciones de juegos Asojuegos y Fecoljuegos.
Además de los italianos estaban en competencia otras dos empresas Smartec SAS y Tecnología Información y Consultoría – TIC, pero al final ninguna se presentó. El pulso esta duro porque Coljuegos necesita definir la suerte del operador del Baloto que en el 2020, la transfirió $ 95.342 millones por Baloto mas $ 3.861 millones por beneficios colaterales para la financiación de la salud en Colombia.
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