EL GANADOR ES: La democracia. Celebramos una jornada tranquila, sin atentados, sin violencia, y con muchísimo entusiasmo por el proceso electoral. La gente salió a votar masivamente desde muy temprano y soporto las largas filas con benevolencia. Así que el ganador es el proceso democrático, que salió fortalecido muy a pesar de los malos augurios.
EL CONTENDOR FIJO A SEGUNDA VUELTA: Iván Duque, que con una alianza que supera fácilmente los 6 millones de votos, arrasó en las urnas. Con esos resultados, Duque arranca a la cabeza de la carrera por la Presidencia con una bancada muy fuerte en el Congreso. Aunque el Centro Democrático perdió un senador (al cierre de esta columna), ganó 400.000 votos más, lo que prueba mi argumento de la semana pasada: Colombia no está en riesgo de convertirse en otra Venezuela, y por el contrario, se confirma como un país de derechas. Si le toca enfrentarse con Petro, que sería su escenario ideal, Duque arrasaría con no menos de 12 millones de votos.
La votación de Duque es francamente impresionante tratándose de una consulta, y de un personaje de perfil regional que ha tenido muy poco tiempo para proyectarse a nivel nacional. La gran debilidad de ese resultado, es que la gente que votó por él, votó en realidad por Uribe, contra Petro y contra Venezuela, pero aún así, se trata de un resultado extraordinario. Duque llega a las presidenciales en una alianza segura con los conservadores, con Marta Lucia Ramírez como fórmula vicepresidencial.
Y EL OTRO TIQUETE ESTA ENTRE: Petro y Vargas Lleras. Por un lado, aunque el resultado de Petro no es malo, si es más bajo de lo que se proyectaba, y tiene muy poco margen para crecer por la resistencia que produce incluso dentro de la misma izquierda. En Bogotá, que se suponía que era su bastión, se estrelló con una pared (sacó menos votos que para la Alcaldía), y se demostró que lo suyo era más ruido que nueces. Con el Polo también en una situación precaria, Petro cuenta con los apoyos de una minoría marginal en el Congreso.
Vargas, en cambio, es uno de los grandes ganadores de esta contienda, demostrando que no perdió los ocho años que lleva en campaña. Como partido, es alucinante el remonte de Cambio Radical, que se convirtió en la segunda fuerza más votada, después del Centro Democrático en el Senado. Eso demuestra que ni a Germán Vargas le va tan mal como dicen las encuestas, ni está lejos de ser quien enfrente a Duque en segunda vuelta. Dependerá de las alianzas que haga con la U y el Partido Liberal.
LA SORPRESA: la dio Carlos Caicedo. Sin ninguna maquinaria, paso de ser el Alcalde de Santa Marta, a sacarle 500 000 votos a Petro en la consulta. No todo es mérito de Caicedo, pues ese resultado es prueba de la división de la izquierda y su profundo resentimiento hacia Petro, pero aún así, es un resultado impresionante que lo sitúa en el mapa político.
EL VIVO DE LA SEMANA: Lo que no nos esperábamos, especialmente en un ambiente tan polarizado como el que tenemos, es que el Partido Liberal siguiera vivo, fuerte y punteando en la Cámara.
EL QUE REMONTÓ: Muy positivos los resultados del Partido Verde. La Alianza Verde, que se empoderó con Antanas Mockus a la cabeza y Angélica Lozano saltando de la Cámara al Senado, duplicó su numero de senadores y robustece su bancada en el Congreso. Se sitúa como el partido del país informado, con consciencia ambiental, que no come cuento, que no vota con miedo y que le apuesta a la esperanza.
Como senador, Jorge Robledo superó su propio récord, y paso de 191.910 a 225.394 (al cierre de esta columna), lo que es muy notable en una votación al Congreso, y un premio a la consistencia de su trabajo legislativo y a su lealtad con el proyecto de izquierda.
LOS QUEMADOS: Las empresas encuestadoras, que han estado planteando un escenario muy distinto al que nos muestran los hechos de urna. El Registrador, que pasará varias semanas ofreciendo explicaciones por el asunto del tarjetón y por el motivo de algunas visitas sospechosas a las registradurías regionales, y los senadores que se rajaron en esta contienda.