Felix de Bedout aprendió a desconfiar de Colombia el 11 de noviembre de 1988. Ese día el Grupo Paramilitar Muerte a Revolucionarios del Nordeste, liderado por Fidel Castaño mataron a 43 personas en Segovia Antioquia. Felix tenía 20 años y cubría la noticia para El Colombiano. Aún recuerda con claridad una imagen: la sangre espesa saliendo como un rio del billar del pueblo. Ha visto demasiado para ser inocente. La experiencia lo ha convertido en un provocador, en un periodista responsable que jamás podría comerse el cuento de que Colombia es el mejor país del mundo. Lo que piensa de la democracia colombiana lo tiene en este twitter fijado desde hace cinco años en su cuenta:
En julio del 2011 Felix de Bedout abrió su cuenta de Twitter. Un mes después ya tenía el record de 15 mil seguidores. Ocho años después la cifra superó los dos millones y es considerado el twittero más influyente de Colombia. En su cuenta cabe todo, desde recomendaciones de libros, series o películas hasta indirectas a la política nacional. Desde Miami tiene un telecospio que mira directamente a Colombia. Sus trinos son tan mordaces y precisos como este sobre Chile estableciendo una comparación con Colombia:
Desde hace más de 15 años trabaja al lado de Julio Sánchez Cristo. En la época dura del primer gobierno Uribe, cuando la popularidad del presidente de la mano firme y el corazón grande superaba el 70% , Félix era de los pocos que no se quedaban callados y decía lo que pensaba. Desde esa época sobrevive una animadversión que el tiempo no ha atenuado, como se evidencia en este trino publicado en el momento en el que expresidente presentaba su indagatoria en la Corte Suprema de Justicia:
O darle duro al gobierno Duque:
A veces, cuando quiere recomendar alguna lectura, usa una frase que le robó a uno de sus amigos, Jaime Garzón y que el humorista se la decía a uno de sus profesores de derecho en la Universidad Nacional. “Lea para que podamos conversar”. Claro que esta posición tan inusual para un periodista le ha traído cuestionamientos a Julio Sánchez Cristo pero él siempre ha sabido defender la libertad de Félix.
Ya sea para recomendar una película y extasiarse con una actuación como la de Joaquin Phoenix
Para muchos Felix es el oráculo que día a día marca el derrotero de la opinión nacional.
