Una persona identificada como Andrés Alejandro Forero Valderrama, quien se presentaba como líder social, veedor ciudadano, defensor de derechos humanos y hasta analista del conflicto, y que tenía anotaciones judiciales por cohecho propio, estafa, calumnia y violencia intrafamiliar, finalmente fue capturado por extorsión.
Ante un juez de control de garantías fue presentado Alejandro Forero Valderrama, tras su captura por el presunto delito de extorsión, conducta penalizada con pena privativa de la libertad de 16 a 24 años y multa de ochocientos (800) a mil ochocientos (1.800) salarios mínimos legales mensuales vigentes, conforme al artículo 244 del Código Penal.
Este sujeto natural del corregimiento de La Marina, zona rural de Tuluá, fue capturado por miembros del Gaula Militar y el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, ante la denuncia instaurada por el sindicato de trabajadores de la Unidad Nacional de Protección, UNP, y proceso adelantado por la Fiscalía 5 Especializada de Buga.
Una vez recaudada la información que daba cuenta de la presunta ocurrencia del delito, un juez de control de garantías expidió la orden de captura que se hizo efectiva sobre el mediodía del martes 2 de marzo, siendo presentado para la legalización de captura este miércoles.
De acuerdo con la información que se conoció sobre el caso, Forero Valderrama habría estado haciendo exigencias económicas por espacio de cuatro años a su propio conductor y escolta, miembros del esquema de seguridad asignados por la UNP, pagos que recibía para no hacerlos despedir de su trabajo.
Ante esta situación, las víctimas, llevadas por el temor y la presión ejercida por la tenebrosa amenaza, habrían accedido a cancelar los montos exigidos por Forero Valderrama, cifras que oscilaban entre los $700.000 y los $900.000 mensuales, llegando a la suma de $26.500.000, en uno de los casos y de $11.700.000, en el otro.
De acuerdo con la normatividad vigente, la extorsión se configura cuando una persona constriñe a otro a hacer, tolerar u omitir alguna cosa, con el propósito de obtener provecho o cualquier utilidad ilícita o beneficio ilícito, para sí o para un tercero.
En Tuluá muchos empresarios, comerciantes y ciudadanos del común venían hablando de la irrupción de un personaje que, cobijado por la aureola de supuesto líder social, veedor ciudadano, defensor de derechos humanos y últimamente como analista del conflicto, metía las narices en asuntos públicos y privados buscando beneficios económicos personales.
El individuo resultó ser el mismo Forero Valderrama, quien tiene en su haber cuatro anotaciones judiciales: indiciado por cohecho propio, en la Fiscalía 379 en Bogotá; indiciado por estafa, Fiscalía 19 en Tuluá; indiciado por calumnia, Fiscalía 29 de Cali; una querella en la Fiscalía 19 de Tuluá y un proceso de septiembre de 2020 indiciado por el delito de violencia intrafamiliar en la Fiscalía 35 de Tuluá, procesos que, sin embargo, no le impedían seguir pavoneándose por despachos, oficinas y medios de comunicación.
En certificado expedido el pasado 28 de agosto de 2020, la Unidad de Registro Nacional de Abogados y Auxiliares de Justicia, constató que dicho individuo no registra como abogado en sus bases de datos, profesión de la que dicen hacía gala, como tampoco registra como egresado de las universidades Icesi, Los Andes o siquiera la Uceva de Tuluá, de las que también afirmaría poseer títulos.
A los anteriores estudios últimamente le habría sumado los de economista, administrador de empresas y experto en Ordenamiento Territorial, sin que haya culminado ninguna carrera profesional, lo que no le impedía hablar con aparente propiedad de diversos temas a través de sus redes sociales para descrestar a incautos.
Pese a sus andanzas non sanctas y al cúmulo de anotaciones judiciales que registraba en el sistema Spoat, este sujeto fungió como columnista estrella del seminario regional El Tabloide y analista de una emisora local que pertenece a una cadena nacional, espacios desde los cuales pontificaba sobre lo divino y lo humano, señalando de corruptos y bandidos a los destinatarios de sus escritos y análisis.
Las autoridades invitaron a las personas que hayan sido víctimas de este sujeto a acercarse a la Fiscalía Seccional Tuluá e interponer sus denuncias, señalando que con su captura se logra neutralizar el accionar extorsivo que viene azotando el municipio de Tuluá y sus corregimientos aledaños.
Al momento de publicar esta nota un juez de Control de Garantías había declarado legal la captura, culminó la formulación e imputación de cargos y se abstuvo de dictar medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, pese a la solicitud hecha por la fiscal 5 Especializada, dada la gravedad del delio imputado y los antecedentes del indiciado.