Una política criminal preventiva para evitar que siga creciendo la espiral del crimen en Latinoamérica y el Caribe sería convencerse que el progreso económico es la aspiración de muchas personas que buscan mejorar sus condiciones de vida, aumentar sus ingresos, acceder a mejores oportunidades y disfrutar de más bienestar. Sin embargo, el progreso económico no es solo un sueño, sino también un derecho humano que implica la libertad de elegir y realizar el propio potencial.
Sin embargo, el progreso económico no se distribuye de manera equitativa entre las personas, los países y las regiones. Existen grandes desigualdades que limitan las posibilidades de desarrollo de millones de personas que viven en la pobreza, la exclusión y la vulnerabilidad. Estas desigualdades se reflejan en la falta de acceso a la educación, la salud, la alimentación, el agua, la energía, la vivienda, la seguridad, la justicia y la participación.
Para lograr un progreso económico que sea inclusivo, sostenible y respetuoso con los derechos humanos, se requiere de una acción colectiva que involucre a los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y la cooperación internacional. Algunas de las medidas que se pueden tomar son:
- Promover un sistema económico que sea abierto, colaborativo , transparente y regulado, que fomente la innovación, el emprendimiento, la inversión agropecuaria, la industrialización y el comercio, y que proteja los derechos de los consumidores, los trabajadores y el medio ambiente³.
- Garantizar una distribución más justa de la riqueza, mediante políticas fiscales progresivas, sistemas de protección social universales, salarios dignos, igualdad de género y oportunidades para todos.
- Fomentar el desarrollo humano, mediante el acceso universal a la educación, la salud, la cultura y los servicios básicos, que permitan a las personas desarrollar sus capacidades y ejercer su ciudadanía.
- Apoyar el desarrollo local, mediante el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades, el respeto a la diversidad cultural, el aprovechamiento de los recursos naturales y el fomento de la economía social y solidaria.
- Impulsar el desarrollo sostenible, mediante la adopción de medidas para mitigar y adaptarse al cambio climático, preservar la biodiversidad, gestionar los recursos hídricos y energéticos, y reducir los riesgos de desastres.
El progreso económico es el sueño de muchos, pero el derecho de todos. Solo si trabajamos juntos podremos construir un mundo más justo, próspero y pacífico para las generaciones presentes y futuras.
