Una inusual campaña política lideró en el municipio de Tuluá, Ever Villegas, un profesor nacido y criado en el corregimiento de la Marina, que empezó recolectando botellas plásticas para construir un parque 100% ecológico, pero cuya idea se regó como verdolaga en plaga y líderes comunales, sociales y políticos se le fueron uniendo para llegar a la meta de construir no uno sino cinco parques a base de la madera transformada del material recolectado. La tarea parecía imposible y la estrategia le daba risa a sus contradictores quienes lo empezaron a llamar “El reciclador”.
Pero en la mente de los tulueños empezó a calar la imagen de Ever Villegas, un señor de gafas recolectando botellas plásticas, y a la par se empezaron a ver en los centros comerciales, en las esquinas de las calles, los bultos de botellas plásticas, que la ciudadanía aportaba para la campaña denominada “de los desechos a los hechos” y su imagen como candidato también fue creciendo a tal punto que hoy a pocos días de las elecciones es el más opcionado para ganarse la Alcaldía de Tuluá.
En entusiasmo de la ciudadanía por la campaña se empezó a desatar cuando comenzaron a ver sus botellas plásticas transformadas en los primeros parques ecológicos en los barrios Villa Liliana y San Francisco, dos de los sectores más vulnerables de la ciudad.
Ya la hazaña empezaba a materializarse, y con el fragor de la campaña política, se empezaron los carnavales de la alegría en donde más de un centenar de personas en las noches de los martes y los jueves salían a recolectar las botellas plásticas que las comunidades ya sabían serían para convertirlas en estructuras rígidas con formas especiales destinadas a la recreación de los niños de sectores vulnerables.
En menos de tres meses, Ever Villegas, junto a su equipo acompañante alcanzaron la meta de los cinco millones de botellas, al tiempo que se ganó el reconocimiento como un líder de palabra, pues también cumplió con la construcción de parques en los barrios Internacional, la Inmaculada, y Bosques de Maracaibo, convirtiendo de esta manera a Tuluá, en la primera ciudad de Colombia con cinco parques construidos 100% ecológicos.
