El procurador Fernando Carillo hizo sentir su voz frente a los asesinatos de exguerrilleros de las Farc, que suman 158 muertes desde la firma del acuerdo de paz. Con esta directiva, Carrillo presiona al presidente Iván Duque para no darle más largas a los protocolos de protección a exguerrilleros, que anunció hace una semana. Entre las medidas, que aseguró implementar Duque y su consejero para la Estabilización, Emilio Archila, son: cursos de autoprotección, reuniones interinstitucionales e instalación de cámaras en los espacios de reincorporación.
Pero Carrillo fue más allá con el documento y les pidió la activación del Centro Integrado de Información, donde se concentren las amenazas a exguerrilleros y al que pueda acceder la fuerza pública; acelerar las evaluaciones de riesgo que hace la Unidad de Protección, que ha sido cuestionada por su falta de atención sobre las muertes, y le llamó la atención al alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, para que desmantele los grupos armados que atentan contra los exFarc y los líderes sociales.