Cuando ha pasado día y medio desde el atentado contra la escuela de policías General Santander, el presidente Iván Duque levantó de facto la mesa de negociación con el ELN. Se reactivaron las órdenes de captura contra los negociadores que se encuentran en La Habana encabezados por Pablo Beltrán, y le exigió al gobierno cubano que se los entregue, o habrá una denuncia internacional. Desde las horas de la mañana Duque estaba en Consejo de Seguridad, pero con las pruebas que tiene la Fiscalía, todo apuntaba hacia esa dirección. Sin embargo, la guerrilla todavía no se ha atribuido el acto.