El urbanismo, el diseño y construcción de una población requiere una planeación, una estrategia de desarrollo para su crecimiento y sostenibilidad. Todo asentamiento humano ha requerido y aplicado, estructuradamente o no, consciente o inconscientemente, una planeación urbanística. Esta es la esencia de un Plan de Ordenamiento Territorial (conocido como POT)
La esencia y filosofía del POT
Mediante el POT se define la estrategia respecto a cómo la ciudad puede hacer uso de su suelo, localización y construcción de viviendas, permitir la ejecución de actividades productivas, culturales y de esparcimiento, y definir los perímetros de las zonas que se encuentran clasificadas como área protegida cultural, histórica o ambientalmente.
Historia y evolución del POT
En Colombia, específicamente en su capital, desde comienzos del siglo XX se contó con planes urbanísticos acertados y errados en proporciones indeterminadas.
El POT está definido y en concordancia con la Ley 388 de 1997 armonizado con la carta magna constitucional, la Ley Orgánica del Plan de Desarrollo, la Ley Orgánica de Áreas Metropolitanas y la Ley de creación del Sistema Nacional Ambiental.
Una ventana abierta, en el Artículo 28 de la Ley 388 de 1997, permite la continuidad de los aspectos positivos y relevantes del plan vigente y qué se debe mejorar o adaptar a la nueva realidad de la cosmopolita capital colombiana; es la correcta aplicación del ciclo PHVA (Planear – Hacer – Verificar – Actuar) y el mejoramiento continuo que requiere toda gestión de planeación y ejecución.
Los patrimonios históricos de la capital colombiana
El patrimonio cultural de la nación –y de Bogotá- son todos los bienes y valores culturales que por diferentes características y contextos poseen un especial interés histórico, arquitectónico, urbanístico, artístico, testimonial y documental, según la Ley General de Cultura (Ley 397 de 1997).
El POT debe estar alineado con la preservación, conservación, mantenimiento, recuperación y exaltación de las zonas, sitios, plazas, construcciones y localidades consideradas como patrimonio histórico de la ciudad; tal es el caso de las localidades de Fontibón y La Candelaria.
El POT y los patrimonios históricos de Fontibón y La Candelaria
La localidad de Fontibón es considerada “La puerta patrimonial de la ciudad”, esto influenciado por su ubicación geográfica, privilegiada estratégicamente desde tiempos de la conquista y colonia española.
Fontibón era y es un paso obligado para la entrada y salida de todo el comercio hacia y desde la capital colombiana. Inicialmente fue asentamiento de las tribus nativas con su representativo y recordado jefe muisca a la cabeza, el Cacique Hyntiba; y después sitio de tránsito y descanso para las caravanas de mercaderes, científicos, gobernantes y soldados españoles y criollos que requerían acceder o salir de Bogotá.
Fontibón y La Candelaria cuentan con bienes de interés cultural e histórico constituidos por sectores, viviendas y edificaciones privadas y públicas, puentes, caminos y vías de antaño que revisten y despiertan un gran interés histórico, arquitectónico y por supuesto urbanístico.
Estos –patrimonios culturales- se dividen en dos grupos: Sectores de interés cultural e inmuebles de interés cultural.
Los sectores de interés cultural comprenden sectores antiguos tales como el centro tradicional de la ciudad que incluye el Centro Histórico de La Candelaria.
Y también se incluyen los sectores con desarrollo individual, que corresponden a determinados barrios representativos con valores arquitectónicos, urbanísticos y ambientales como algunos que se encuentran en la localidad de Fontibón; finalmente en los sectores de interés cultural están los sectores con viviendas en serie, los cuales representan diferentes épocas del desarrollo en la ciudad de Bogotá.
Los inmuebles de interés cultural pueden estar o no en áreas consolidadas, aislados o no de los contextos o sectores de interés cultural de la ciudad.
Fontibón y su rico patrimonio cultural e histórico
Algunas de las riquezas de la localidad de Fontibón, no solo en lo que se refiere a sus sectores e inmuebles de interés cultural, son:
- El centro interactivo de ciencia Maloka, atractivo no solo de la localidad, sino también a nivel distrital, nacional e internacional
- El Carnaval de Fontibón
- La antigua fiesta indígena de las cosechas
- La localidad tiene más de 35 declaratorias de Sector de Interés Cultural y Bienes de Interés Cultural
- Amplia colección de obras escultóricas monumentales en el Museo a Cielo Abierto
- Emblemática Plaza de Mercado
- En general el patrimonio natural y ambiental
- El legado muisca a través del patrimonio arqueológico cuidado entre el Museo del Oro de Bogotá y la Casa de la Cultura Cacique Hyntiba.
POT 2022-2035
El POT que se encuentra en carrera hace énfasis en el incremento de la densidad poblacional, mediante urbanización vertical, ya que define 6.899 hectáreas de Bogotá como áreas de renovación urbana… Zonas para construir nuevos edificios, con todo lo que implica la intervención de los sectores e inmuebles de interés cultural en localidades como Fontibón y La Candelaria.
Es ineludible que el POT para el período 2022-2035, o cualquier POT que se diseñe, presente, apruebe y desarrolle a futuro debe contar con un adecuado diagnóstico y planeación que respete y fomente la exaltación de los patrimonios culturales e históricos de algunas localidades capitalinas, enfocándose en la transformación hacia el sector turístico teniendo como eje central todos estos sectores e inmuebles de interés cultural, planeando y ejecutando la redistribución de la ciudad a su alrededor, lo que redundará en el fortalecimiento del turismo como fuente económica incentivando el desarrollo de la ciudad y todos sus ciudadanos.
Por todo lo anterior es que: ¡El POT debe proteger, conservar y potencializar el patrimonio cultural de la ciudad!
