El porvenir les pertenece a las fuerzas del cambio
Opinión

El porvenir les pertenece a las fuerzas del cambio

Las cosas que suceden en los entornos nacional e internacional tienden a hacernos pensar que la locura se apoderó de todos

Por:
mayo 08, 2024
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Los Estados Unidos decidieron alimentar con 61.000 millones de dólares el conflicto en Ucrania, entregar 26.000 más a Israel para que continúe su irracional genocidio contra Gaza, y, como si fuera poco, destinar 8.000 millones para Taiwán, alimentando así sus anhelos separatistas, pese a que oficialmente declaran que ese territorio es chino. Funcionarios del departamento de Estado y de Defensa expresan que el enemigo fundamental de los Estados Unidos es China.

País al que cercan militarmente, no sólo con numerosas bases militares en los mares que lo rodean, y que están a más de 10.000 kilómetros del territorio continental de los Estados Unidos, sino, además, mediante acuerdos militares con países vecinos de China, en una alianza armada amenazante. La única explicación de esto es el crecimiento económico y en paz de China, que compite de igual a igual con la economía estadounidense.

O que incluso, según muchos, ya la supera. Un sentimiento semejante explica la fobia contra Rusia, país al que se mira como un gran competidor, si no en materia económica, sí en el campo militar, pues es sabido que el poder nuclear de los rusos supera de lejos el arsenal norteamericano. Son ampliamente conocidas las conclusiones de la Corporación Rand, un poderoso Think Tank, que, en 2019, sentenció que había que desmembrar a Rusia para reducirla.

La recomendación tan influyente centro de pensamiento al Pentágono, contenida en su informe, fue la de usar a Ucrania como territorio para provocar militarmente a Rusia, a la que luego habría que sancionar y hacerla implosionar el 20 estados distintos, algo parecido a lo ocurrido con la Unión Soviética. Se trata de documentos públicos, que se encuentran en Google, pero que parecen no existir frente al discurso oficial que sostiene algo distinto.

Para no mirar tan lejos, revisemos el entorno que nos rodea. La llegada de Milei a la presidencia argentina tiene visos de pesadilla de terror. Como las maniobras que condujeron a la salida de Pedro Castillo de la presidencia del Perú. Nada más demencial que el escenario fraguado contra la revolución bolivariana de Venezuela, contrarrestado de manera asombrosa por Nicolás Maduro y el pueblo que lo respalda. Igual pasó con Lula y Evo Morales en Brasil y Bolivia.


Ni siquiera hay que salir de nuestras fronteras para presenciar el guion enrarecido de la política presente


Ni siquiera hay que salir de nuestras fronteras para presenciar el guion enrarecido de la política presente. Para cualquiera con un mínimo de entendimiento es claro que Colombia fue conducida al borde del abismo por una clase política violenta y corrupta. Esta no solamente moldeó con sus manos una de las sociedades más desiguales del mundo, sino que, además, incentivó y acrecentó un conflicto armado de más de seis décadas que aún no termina.

Tras las sucesivas arremetidas sangrientas contra el pueblo colombiano que reclamaba por equidad, justicia y democracia, un sector importante de aquella clase optó por buscar y concretar una solución política a la grave situación, alcanzándose por fin el Acuerdo Final de Paz con las  F arc en 2016. Pese a las enormes expectativas que este sembraba sobre la democratización del país y la solución a viejas falencias sociales, un plebiscito votó mayoritariamente en su contra.

Resultado de la más astuta campaña promovida por los peores elementos de los sectores dominantes. Solo el empecinamiento de las mentes más claras y honestas del país, acompañadas por la comunidad internacional y el despertar de inmensas mayorías que se lanzaron a la calle en defensa de la paz, logró finalmente sacar adelante el Acuerdo. Tras su firma, la izquierda, los demócratas y progresistas del país dieron un salto gigante.

Tanto que, en 2022, por primera vez, los colombianos logramos elegir un gobierno de origen distinto, popular, que soñaba con la paz total, la justicia social, la igualdad, la educación, la salud y el bienestar para las mayorías históricamente olvidadas. Para su desgracia, eso no basta en Colombia. Los poderes tradicionales reaccionaron pactando y ejecutando las más inimaginables vilezas con el fin de impedirle sacar adelante sus programas.

Vivimos una grave disyuntiva. Pese a su voluntad, los programas de gobierno no arrancan. La paz total parece quimera, ni siquiera se implementa como se esperaba el Acuerdo con las Farc. Escándalos por todas partes. Arrecia el conflicto. El ELN defiende irracionalmente su sagrado derecho a secuestrar. El clima con el que soñaba la anterior clase gobernante para regresar a su feudo. Un lujo que no puede permitirle el sufrido pueblo que batalla por el cambio.

En realidad, no se trata del caos, tampoco de la locura generalizada. Ni a escala internacional, ni el territorio patrio. Pasamos por las dolorosas convulsiones de un parto, el de una nueva sociedad, regida por otros principios. Lo viejo, aunque carezca de futuro, se resiste tercamente a morir, es todo.  De ahí su perversidad en todos los escenarios. El porvenir está en las fuerzas del cambio, no podemos dejarnos confundir.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Las verdades de las que la JEP hace caso omiso

Las verdades de las que la JEP hace caso omiso

Lo que revelan el fenómeno de +57 y sus raíces

Lo que revelan el fenómeno de +57 y sus raíces

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--