El pasado 15 de diciembre la Unión Patriótica, movimiento nacido en 1985, pero refundado en 2013 tras el genocidio de más de 5.000 de sus militantes, tomó la decisión histórica de acogerse a la propuesta de que el Pacto Histórico se convierta en un Partido único que reúna a todas las colectividades que lo conforman con el objetivo de competir en las elecciones de 2026 y ahora, apenas 15 días después, otro movimiento que también ha marcado la historia de la izquierda colombiana como lo es el Polo Democrático decidió sumarse.
La decisión fue tomada por el Comité Ejecutivo del Polo, Partido que no cuenta con un Presidente único desde que Alexander López Maya renunció en marzo de este año para aceptar el llamado de Petro para ser el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Ahora, como co-presidentes están varios simpatizantes del proyecto político del actual gobierno como es el caso de los representantes a la Cámara, Alirio Uribe y Alejandro Ocampo, ambos elegidos en las listas del Pacto Histórico; del senador Alberto Benavides, quien llegó para ocupar la curul que había dejado libre Gustavo Bolívar; de la exconcejal de Cali, Patricia Molina y de la líder sindical Carmen Elisa Quitian. Además, su representante legal es la líder campesina Marylen Serna.
Ahora bien, desde un comienzo surgieron dudas sobre la legalidad de esta dirección colegiada, por lo que su legitimidad a la hora de tomar decisiones por el Polo Democrático no es del todo clara. A raíz de esto será necesario esperar a que se lleve a cabo el próximo Congreso Nacional del Partido que aún no está programado para que sea oficial una decisión que desencadenaría la desaparición de un movimiento que nació hace 19 años tras la unificación del Polo Democrático Independiente de Lucho Garzón y Jaime Dussán y de la Alternativa Democrática de Carlos Gaviria Díaz (q.e.p.d.), quien fue su primera apuesta presidencial en 2006.
En el Mais la situación fue diferente
Otro Partido que hace parte del Pacto Histórico y que trataron de convencer de aceptar la propuesta de un Partido único es el Movimiento Alternativo Indígena y Social, en el cual militan algunos duros Petristas como la senadora María José Pizarro y los representantes David Racero y Heráclito Landinez, quienes intentaron sin éxito que la propuesta tuviera eco dentro de la colectividad. Al final esto no fue posible, pero sí que lograron una escisión, es decir, que el Partido se divida en dos: una parte que va a permanecer afín al gobierno, pero independiente y que seguirá siendo liderada por la senadora guajira Martha Peralta y otra que efectivamente se unificará con el Pacto.