Enrique Vives Caballero, de 40 años, se movía con fluidez en Santa Marta, sus conocidos lo llamaban cariñosamente 'Kike'. Es el único ingeniero en la familia Vives Lacitoure que se ha dedicado a la política regional y nacional desde hace décadas. Aunque Enrique intentó seguir los pasos de los Vives Lacotoure, en 2015 cuando se lanzó al Concejo de Santa Marta por el movimiento Otra Santa Marta es Posible, solo obtuvo 1.046 votos. Ante el fracaso político decidió dedicarse a la gastronomía y junto a su esposa Camila Linero crearon en la zona rosa de la ciudad el restaurante italiano Marmi y Oliva Panadería & Pastelería.
En la madrugada del lunes, 13 de septiembre, Kike se encontraba en Coco Licores en el sector de Parque Central tomándose unos tragos en compañía de sus amigos. Su instagram así lo comprobó cuando subió la siguiente fotografía:
A pesar de haber ingerido alcohol, Vives tomó su camioneta, una Toyota Hylux, para regresar a su casa en el sector de Pozos Colorados, tomó la vía Santa Marta-Barranquilla en la Troncal del Caribe. Aunque era una ruta que tomaba con frecuencia debido a que lo hizo bajo los efectos del alcohol y condujó a alta velocidad, terminó atropellando a 7 jóvenes en la altura del barrio Gaira. Vives no auxilió a las víctimas y huyó. Las autoridades llegaron a Gaira alrededor de la 1:25 de la mañana, la escena fue devastadora. Las víctimas fueron: Elenoir de Jesús Troncoso (17 años) y Camila Romero quienes eran hermanos, María Camila Martínez Mendoza (24 años), Laura De lima Ordoñez (18 años), Juan Diego Álzate (17 años) y Rafaela Petit (30 años), quien era la tía de Bryan, de 13 años y el único sobreviviente que se mantiene en estado crítico en una UCI.
El grado de alcohol de Enrique Vives aquella noche todavía es materia de investigación, pues al huir de la escena no se sabe con exactitud. Cuado se entregó a las autoridades horas después de los hechos, la prueba de alcohol le marcó 2 grados lo que equivale a 3-4 cervezas. Sin embargo, debido al tiempo en el que se echó a la huida podría haber incidido en el bajo grado de alcohol en la sangre pues la prueba no parece consecuente con los hechos.
El abogado de Vives es el penalista Alex Fernández Harding, es conocido en la región por ser la defensa los jefes del Clan del Golfo, Elkin Javier López Torres, alias La Silla y Jesús María Aguirre Gallego, alias Chucho Mercancía. Sin embargo, ha defendido durante años a miembros de la familia Cotes, especialmente al jefe de la familia política, Álvaro Cotes Vives.
Álex Fernández es de la entera confianza de Álvaro Cotes, inclusive ha sido su principal vocero cuando ha tenido altercados con el gobernador Carlos Caicedo, uno de sus principales rivales políticos. el gobernador Caicedo convocó a una rueda de prensa el pasado 14 de septiembre en la que incluso ofreció una recompensa de $25 millones para obtener información y detalles sobre el accidente.
El abogado Fernández ha sido incondicional a Álvaro Cotes, sus actuaciones así lo demuestran e inclusive han sido señaladas como provocadoras contra los detractores del patriarca, prueba de ella fue cuando en septiembre de 2017, Fernández hizo presencia en la imputación de cargos en la Fiscalía regional de Santa Marta en la que el fiscal Vicente Guzmán buscaba sostener la orden de detención contra Caicedo y el alcalde Rafael Martínez.
La estrategia del abogado de Vives se ha basado en:
- El precario barrio Gaira: Un punto a favor para la defensa pues el barrio al no contar con alumbrado, el empresario no habría visto a las personas que se encontraba caminando por las calles del barrio. A esto se le suma el croquis entregado por la policía. Este muestra que los jóvenes fueron atropellados por detrás en una vía recta que tenía dos carriles y estaba en buenas condiciones, es decir, la calle estaba seca pero, apoyando la tesis del abogado Fernández, contaba iluminación artificial mala.
- La salud mental de Enrique Vives: Horas después de que Vives se entregara, por decisión propia, su abogado lo sacó de la URI de la Fiscalía, en donde estuvo alrededor de 14 horas, para internarlo en la clínica Perfect Body al presentar síntomas de depresión y ansiedad. Su audiencia estaba prevista para el jueves, 16 de septiembre, pero la defensa la canceló porque Vives se encontraba sedado e inconsciente y lo trasladaron al centro psiquiátrico Fundación Santa Marta por el Niño. Argumentos que fueron respaldados por fotografías:
- Fernández Harding aseguró que hay una poliza de $4.000 millones que su cliente usará para redimir a las víctimas.
Olmis Cotes es la jueza encargada del caso. El jueves se vio obligada a ir a la Fundación Santa Marta para acelerar la audiencia. Tras cerciorarse que Vives estaba en optimas condiciones para someterse al juicio, la audiencia de imputación de cargos inició el sábado 18 de septiembre. "Con su conciencia tranquila, porque usted es un hombre justo, cuando usted fue embestido por estos jóvenes, hizo lo necesario por detener la marcha". Fueron las palabras del abogado Fernández Harding durante la intervención que duro 10 horas en donde expuso un informe pericial en el que se concluye que Enrique Vives iba en su carril y fueron los 7 jóvenes los que invadieron su carril pues no se encontraban en la berma.
Por el delito de homicidio en concurso homogéneo y sucesivo en la modalidad de dolo eventual a título de autor material, Enrique Vives Caballero quien no aceptó los cargos fue trasladado a la cárcel Rodrigo de Bastidas, ubicada en el barrio Los Alcázares de Santa Marta mientras se decide cuál será el lugar de reclusión en Colombia del empresario en donde podría pagar un condena que oscila entre los 17 y 30 años de cárcel. La cárcel Rodrigo de Bastidas tiene 800 presos, 10 pabellones y 41 celdas.
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