Maciej Tarasin venció la muerte en la amazonía. Perseguía el sueño de ser el primero en cruzar el rio Yarí con un bote sin motor. El final no fue el esperado.
Este polaco, amante de los deportes extremos, ha dedicado su vida a estas experiencias. Los ríos Altamachi y Tuichi en Bolivia, fueron escenario de una proeza similar a la que buscaba en selvas colombianas.
Tarasin tenía la premisa de que los humanos no conocemos verdaderamente la tierra y que existían infinitos lugares recónditos por descubrir, por tal razón quiso llevar acabo aquella nueva aventura en tierras colombianas. Nunca le interesó conocer las ciudades de los países que visitaba, por eso de Colombia solo deseaba pasear por su pulmón, la amazonía.
En el Cañón Raudal del Tiburón estaba haciendo rafting (descenso de ríos), con un compañero fotógrafo. Perdieron el control, la cuerda de seguridad se rompió. Su bote y compañero desaparecieron.
El accidente ocurrió el 23 de octubre del 2011. Fue una lucha contra una naturaleza salvaje. Entre los ires y venires del río este luchador, bailaba la danza de la vida y la muerte. Quince kilos menos y extrema deshidratación le hicieron por momentos perder la esperanza. Cuando sentía que todo acababa, vislumbró una luz al final del túnel. Una piedra gigante, tan lisa como un espejo por consecuencia del golpe constante del agua, fue la herramienta para volver a suelo firme.
Se sujetó con un dedo, y ahí comenzó una lucha por horas para no soltarse. Al tiempo maquinaba la estrategia para poder llegar a la orilla. Ya en tierra firme construyó una balsa con su ropa interior y palos, pero fue destruida por la lluvia. Al borde de la hipotermia y durmiendo sobre piedras creyó que su segunda oportunidad de vida se desvanecía.
Era un sábado cuando la Fuerza Aérea Colombia lo rescató, habían pasado cinco días a orillas de aquel río que se lo quería tragar. De manera inmediata, al día siguiente, volvió a su tierra natal y no dio declaración alguna. Siempre pensó que lo vivido había sido un fracaso. Medios de Colombia, Brasil y Polonia publicaron una versión de los hechos.
Hace menos de una semana, Maciej regresó a Colombia y rompió su silencio. Relató todo lo sucedido, demintiendo lo que ciertos medios se habían atrevido a publicar, incluso algunos, aseguraron que lo suyo había sido un secuestro. Aunque la razón de volver no solo era para contar los hechos; sino cumplir la meta que se trazó, atravesar el río Yarí en un bote sin motor. Pero está vez su proyecto tiene una razón social de mayor calado, poder llevar acabo varios de estos trayectos en parajes inhóspitos del planeta, que cuenten con patrocinios y la realización de talleres para, finalmente, recoger fondos y poder salvar la vida de una sobrina suya que necesita de una costosa operación y tratamientos.
Su testimonio de vida será contado por primera vez en la televisión este jueves 14 de noviembre en un programa televisivo llamado Escape del Infierno con Bear Grylls trasmitido por Discovery Channel, quienes al enterarse de tal hazaña no dudaron en apoyar su causa.