El liberal Asdrúbal de Jesús Vélez Orozco, apodado El Montañero, era hasta hace no mucho conocido como el conductor de la volqueta en Andes, Antioquia. Comenzó a meterse en la política de su municipio junto a las bases electorales y jalando los votos necesarios para quedarse con el poder en las campañas locales. Se movía con habilidad y fue algo que el directorio liberal del departamento notó rápidamente, a tal punto que Vélez se convirtió en dirigente del partido en Andes y terminó integrando el directorio liberal.
Vélez ha sabido hacerse notar y hoy, junto a sus dos hijos Stiven y Carolina, hace parte del equipo del diputado Luis Carlos Ochoa, quien además es presidente del directorio liberal de Antioquia y cofundador del liberalismo socialdemócrata, que apoyó de frente a Daniel Quintero en su campaña para llegar a la Alcaldía de Medellín.
En la VII Convención Nacional Liberal de septiembre de 2020, César Gaviria Trujillo reconoció y acreditó a los dos hijos de Asdrúbal como miembros del Directorio liberal de Andes y a Stiven Vélez como tesorero de la mesa directiva del mismo partido. Tal reconocimiento le ha ayudado a Stiven a crecer políticamente. Ya conquistó el concejo del municipio de la mano de Luis Carlos Ochoa y de Carlos Mario “El Flaco” Mejía, actual secretario de Movilidad de Daniel Quintero.
Campaña de 2018 al Congreso por el Noreste Antioqueño, David Romero, Carlos Mario Mejía –secretario de movilidad de Medellín-, Omar Hoyos Agudelo, Luis Carlos Ochoa y Asdrúbal Vélez
Pero la gran conquista de Asdrúbal Vélez ha estado en la contratación pública. Su protagonismo coincide con el paso del exsenador liberal Eugenio Prieto Soto en la dirección del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) entre 2016 y 2020.
Prieto pareció interesarse en la arborización del departamento y para ello utilizó a la Reforestadora Integral de Antioquia (RIA) una sociedad de capital mixto controlada mayoritariamente por la Gobernación de Antioquia. Firmó nueve contratos interadministrativos por valor de $39.673 millones. Lo curioso es que siete de éstos fueron subcontratados a la Reforestadora El Líbano (seis por invitación directa), de la cual es representante legal Luz Eliana Henao Rodríguez, la esposa de Asdrúbal Vélez, cuyo valor alcanzó los $20.238 millones.
Eugenio Prieto Soto, exgobernador de Antioquia y exsenador liberal, y Asdrubal Vélez
Reforestadora del Líbano había constituido apenas dos años, en junio del 2014, antes de empezar a contratar y por cuantiosos valores. Y desde entonces su crecimiento ha sido vertiginoso. Entre los años 2016 y 2020 se quedó con 17 contratos directo o por invitaciones: 15 de ellos los logró mediante régimen especial y 2 por mínima cuantía. No tuvieron que competir con licitaciones o subastas públicos. Fueron escogidos discrecionalmente, o como se dice comúnmente: a dedo.
Los ingresos por ventas de la empresa entre 2018 y 2020 aumentaron un 48.65 % con una utilidad operativa del 56.97 % y del total de $27,9 mil millones contratados, el 85.87 % de los recursos, equivalente a $ 24 mil millones, fueron contratados con RIA (los de Área Metropolitana que les otorgó Prieto y otros), más $3.9 mil millones con Metroparques y $ 44.7 millones con FONVAL.
En diez contratos analizados, la modalidad se asemeja a la contratación directa.
El enriquecimiento de la familia de Asdrubal Vélez ha ido de la mano de los contratos como lo denunció el ex concejal de Medellín, Bernardo Alejandro Guerra, quien reveló las fichas catastrales con números de escrituras de por lo menos 16 edificios y propiedades adquiridas entre 2016 y 2019. Los habitantes de la zona indican que pasaron de no tener nada a convertirse en el hombre más rico de Andes, y a poseer una colección de carros de la que su hijo Stiven presume en sus redes sociales.
La Reforestadora Integral de Antioquia, al ser una sociedad anónima de economía mixta, se rige por las reglas del derecho privado no estando obligada a realizar licitaciones públicas y por lo tanto puede contratar bajo un régimen especial que les permite procesos rápidos. Según denuncias, RIA publicaba las invitaciones en fechas en las cuales la página era poco visitada por los interesados, o sea, en fines de semana y con publicaciones con vigencia de tres días hábiles, tal como se ilustra en la foto 11 tomada de Ifmnoticias.com.
Pero esa contratación no pasó inadvertida para todos. En abril de este año, el concejal de Medellín de la Alianza Verde, Daniel Duque -quien recibió una amonestación pública y escrita de su partido por votar en contra del Plan de Desarrollo de Quintero- adelantó un debate de control político después de que la Alcaldía cancelara un millonario contrato con la Jardín Botánico de Medellín para el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad y la producción integral de plantas. Su cancelación fue un escándalo por la tradición del Jardín Botánico y la naturaleza del trabajo que realizó durante años, pero aún más cuando se supo que el escogido por el alcalde Quintero para reemplazar a la institución especializada en esta labor era la familia de Asdrúbal Vélez.
La estrategia para prescindir al Jardín Botánico de esta labor empezó con la ampliación del objeto social de la empresa del municipio Metroparques realizada en la Junta Directiva de junio de 2020 sin discusión pública y sin explicación de la necesidad al Concejo de Medellín. Una junta directiva que está integrada por el alcalde Daniel Quintero o su delegado y seis miembros elegidos por el mismo alcalde Quintero.
El objeto social de Metroparques pasó de ser dedicado a la explotación económica de la industria del entretenimiento, y favorecer el sano esparcimiento en beneficio de la comunidad, a través de diferentes parques de la ciudad como el Parque Norte y Aeroparque Juan Pablo II, a ofrecer y prestar servicios de mantenimiento de zonas verdes, jardinería y diseño de jardines, planes de manejo forestal, siembra, trasplante de árboles, reforestación, mantenimiento de plantaciones forestales, propagación de especies, poda y tala de árboles. Gracias a esto pudo realizar, sin ningún conocimiento de su especificidad técnica, un contrato interadministrativo con la Secretaría de Infraestructura en octubre del año pasado, para el manejo de las zonas verdes de la ciudad por valor de $5.250 millones. Justamente, contratos que la Secretaría de Infraestructura le canceló al Jardín Botánico.
Metroparques salió entonces a realizar un proceso de contratación de esas actividades, aprovechando que por ser una Empresa Industrial y Comercial del Estado no requería cumplir todas las exigencias de la Ley 80. Realizó una invitación directa del banco de oferentes con 12.555 opciones con al menos 20 de ellas relacionadas con jardinería, pero solo se invitó a tres empresas, prescindiendo del Jardín Botánico, que tenían un factor común: todas vinculadas a la familia del dirigente liberal Asdrúbal Vélez.
- Reforestadora El Líbano, cuya representante legal es Luz Eliana Henao, esposa de Asdrúbal Vélez y quiEn finalmente se quedó con el contrato.
- Construgeo, cuya representante legal es Carolina Vélez, hija de Asdrúbal Vélez, y el representante legal suplente es el hermano Stiven Vélez.
- Mascampo SAS, que tiene como representante legal suplente a Yuliana Henao Rodríguez, hermana de Luz Eliana y por lo tanto cuñada de Asdrúbal Vélez.
Tanto Construgeo SAS como Mascampo SAS ofertaron $ 3.904.134.033, solo $68.033 más que la Empresa Reforestadora del Líbano, que gracias a esta pequeña diferencia se hizo al contrato con fechas de ejecución entre el 23 de noviembre y el 31 de diciembre, apenas más de un mes, pero que finalmente fue extendido hasta junio de 2021.
La presentación de propuestas por parte de estas empresas para una misma invitación pública se ha convertido en un patrón de comportamiento. Ambas empresas ofertaron para el RIA en otro proceso y lo hicieron con el mismo costo como propuesta, incluyendo incluso los centavos de peso: $117.382.651,68.
Reforestadora El Líbano repitió el 6 de marzo y Construgeo el 7 de marzo, según consta en el SECOP. Esta última empresa, entre 2016 y 2020, realizó 8 contratos, todos mediante régimen especial de contratación, por valor de $1.284 millones, un 79,59 % con RIA y un 20,40 % con Metroparques. MasCampo, por su parte, contrató en 2021 con el RIA por invitación privada a dos proponentes la restauración y rehabilitación en algunos cerros de Medellín.
Una ficha clave en estos procesos ha sido David Fernando Romero Vélez, quien fuera exconcejal de Andes en la época en que Asdrúbal Vélez era integrante del directorio municipal, ambos pertenecientes al Partido Liberal, específicamente a los llamados liberales socialdemócratas.
Romero Vélez es un ingeniero forestal que siendo secretario de Planeación de la Alcaldía de Andes en 2006 inició la siembra de un millón de árboles a través de RIA, y de allí, en una puerta giratoria, pasó a ser Director Técnico de RIA entre los años 2008 y 2013. Pero no solo eso, luego saltó a la Dirección General en la Reforestadora El Líbano entre 2014 y 2019, años donde la RIA contrató con la Reforestadora El Líbano.
David Romero fue posteriormente candidato a la alcaldía de Andes para el actual periodo y como fórmula local del diputado Luis Carlos Ochoa, que sin ningún reparo aparecía en la campaña publicitaria junto a Stiven Vélez, hijo de Asdrúbal. Romero no ganó la Alcaldía, pero desde entonces ha obtenido contratos con entidades contratantes de Resforestadora El Líbano, con el RIA en febrero y junio de 2020, y con FONVAL y Metroparques en enero de este año.
Por el momento ni Asdrúbal Vélez ni sus hijos o su esposa se han sido afectados por esta feria de contratos entregados por parte de la alcaldía de Daniel Quintero, que los convirtió de la noche a la mañana en los grandes contratistas de los árboles de Medellín, desalojando olímpicamente a una entidad especializada y con una vocación de servicio como el Jardín Botánico. Las protestas de la ciudadanía poco o nada le importaron al alcalde, con tal de cumplirle a su aliado liberal de Andes, Antioquia.
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