Aida Merlano, recién electa Senadora y quien ya había sido Representante a la Cámara, logró un ascenso meteórica gracias al apoyo de los hermanos Gerlein y en especial al contratista Julio Gerlein, el financiador de la política, vía millonarios contratos públicos en los que su hermano senador jugaba un rol clave. La atractiva Aida Merlano, quien empezó en el barrio Buenos Aires de Barranquilla, contó siempre con el apoyo incondicional de Julio, y logró en las elecciones pasadas canalizar buena parte de los electores que acompañaron durante cuatro décadas al veterano Roberto Gerlein quien se retiró.
Es la primera, de los 268 congresistas recién elegidos, que termina judicializada acusada de fraude electoral y de liderar, según palabras del Fiscal, una red criminal. Pagaban cada voto a $ 40 mil. Con su entrega a la Fiscalia este lunes, Merlano puede estar abriendo la puerta a su colaboración con la justicia que sería de gran utilidad para destapar la corrupción barranquillera y dentro del Partido conservador que siempre la avaló.