“Convirtió la Dimayor en la casa de su egolatría. Es un corruptillo barato que hace lo que se le da la gana.” Cada vez que puede, en El Pulso del fútbol, el programa más escuchado de la radio colombiana, Iván Mejía se despacha contra Jorge Perdomo, el huilense que desde el 2016 controla al fútbol colombiano. De su voz han salido acusaciones muy fuertes como señalar que el dirigente deportivo les pidió a los equipos del fútbol colombiano no comprar los pasajes aéreos de sus equipos en Ossa & Asociados sino en una agencia aparentemente cercana a Perdomo conocido como Un Mundo de Travesía.
Ha sido precisamente el tema de los viajes lo que ha sembrado más dudas en torno al actual presidente de la Dimayor. A principios de marzo del 2018 invitó a 20 presidentes de equipos en Cartagena a sólo dos días de la asamblea de la Federación que ratificaría a Ramón Jesurum como su presidente. La razón que le dio Perdomo a Gabriel Meluk, director de Deportes de El Tiempo, fue que se reunirían en La Heroíca solo para estructurar lo que se hablaría en la Asamblea. Lo que se dijo por debajo de la mesa es que la reunión serviría solo para limar las asperezas que la inequidad con la que ha tratado a los clubes profesionales se han enquistado en torno a su gestión. Buena parte del periodismo colombiano interpretó esa reunión en Cartagena como un paseo para contentar a los amotinados que supuestamente lo iban a dejar por el suelo en la Asamblea más importante del fútbol colombiano.
El colombiano Jackson Martínez fue una de las promesas que compró el equipo chino -
A mediados del 2017 atestó un avión con ocho dirigentes del futbol colombiano buscando alianzas que no le van a servir a nadie. El viaje pudo costar $300 millones de pesos y los resultados conseguidos no justifican el esfuerzo. Según él hubo un acercamiento con la liga China y el único objetivo tangible fue lograr un amistoso con el Guangzhou Evergrande. Los viajes a Alemania tampoco van a significar un cambio sustancial para nuestro fútbol. Se logró, apenas, una invitación del Bayern Munich de un equipo sub-15 de la liga nacional y en España el logro mas relevante fue un amistoso para el equipo Santa Fe femenino contra su similar del Atlético de Madrid.
Foto: Instagram Sante Fe
Otro de sus pecados fue intentar meter a la Dimayor en un costoso pleito al poner en duda los contratos por derechos de televisión que rigen actualmente. Las alertas se encendieron a finales de agosto del 2017 cuando ocurrió la primera de las cuatro reuniones que tuvieron los presidentes de RCN, AT&T y Win con Jorge Fernando Perdomo. La idea era sacar de la televisión abierta los partidos de la liga nacional y hacerle pagar al televidente cerca de 30 mil pesos mensuales extras a lo que paga por su sistema de cable. Perdomo aspiraba, así lo ha dicho en varias entrevistas, que en cinco años los clubes nacionales reciban USD$ 80 millones todo para que las jóvenes figuras nacionales permanezcan más tiempo en el país y los clubes no los deban vender prematuramente.
La idea de Perdomo estaba clara: hacer que la televisión abierta desaparezca. Para esto habría convencido a RCN de devolver sus derechos y entrar en el negocio. Los cálculos de Perdomo eran claros: existen 5.2 millones de usuarios que pagan por el futbol nacional por medio de Claro, Direct T.V o ETB. De ellos el presidente de la Dimayor esperaba que la mitad quieran acceder al servicio Premium. Sin embargo, el rechazo en redes ha sido total. Dicen que, viendo el nivel actual del torneo, es un despropósito que se pague por ver un partido entre Jaguares vs Envigado. Hasta en ese intento Jorge Fernando Perdomo fracasó.
A Perdomo le reprocha el periodismo deportivo y la afición que no tengan experiencia deportiva. Este abogado huilense ha sido diputado de su departamento y dos veces aspiró a la gobernación. Fracasó en los dos intentos. Su consuelo fue ser presidente del Atlético Huila en el 2005 donde tal vez su gran logro haya sido mantener al equipo en la primera categoría. Después del escándalo en el que se vio envuelto Luis Bedoya en donde se le comprobó que recibía sobornos mensuales que alcanzaban los $800 millones de pesos, Jorge Fernando Perdomo fue nombrado el 24 de noviembre de 2015 como Presidente de la Dimayor.
Desde entonces las críticas sobre él no han parado. Le critican que varias mallas de los arcos de los estadios del país estén rotas, que favorezca a equipos como Jaguares de Córdoba, quien se comprometió hace dos años a arreglar la iluminación de su estadio, a jugar a las 3:30 p.m, a jugar al Huila en un estadio prácticamente en ruinas. Sin embargo obligó a Cortulua a conseguir estadio nuevo porque, según él, el Doce de octubre, que incluso ha sido sede de Copa Libertadores, no reunía las condiciones mínimas para garantizar un buen espectáculo. Existe una evidente voluntad de ayudar a Jaguares. El presidente de la institución, Nelson Soto, visitó los camerinos de los árbitros antes de un partido. Un acto que generó sospechas de una posible presión. La sanción que le dio a Soto fue mínima: $1.5 millones de pesos.
El Deportivo Cali jugando contra Jaguares - Foto: jaguaresfc.com.co
Los problemas de seguridad en los estadios, aunque él había propuesto exterminarla en menos de un año, continúa. La idea de carnetizar a los jugadores no ha funcionado: apenas se han inscrito 125 mil. Además, ante hechos como los que sucedió el año pasado en Barranquilla, cuando, a 15 kilómetros del estadio Metropolitano, en un hecho aislado, un pedrada irrumpió en el bus del Pasto, la solución de Perdomo no pudo ser más desacertada: castigar al Junior a jugar con las puertas cerradas de su estadio.
Lo más grave fue que el Presidente de la Dimayor, acaso convencido de que Colombia no iba a clasificar al mundial de Rusia después de perder con Paraguay en Barranquilla, no viajó a Lima al partido definitivo contra Perú. Hablaron en ese momento que Perdomo se había quedado en Bogotá, tal y como se dijo en el Pulso del fútbol, conspirando contra Pékerman.
Ahora, a horas de asistir a una reunión convocada con los clubes del fútbol colombiano en donde rodaría su cabeza Perdomo intentó crear una cortina de humo: demandar a Álvaro González, presidente del fútbol aficionado, de recibir entre USD 50 mil y USD 150 mil de parte del ex presidente de la Confederación Brasileña Marco Polo del Nero, quien hace unas semanas fue suspendido de por vida de cualquier tipo de actividad futbolera. Gonzalez se defendió: el dinero lo recibió por una asesoría en Conmebol.
Ya nadie le cree a Perdomo, ni siquiera sus amigos presidentes de clubes que quieren su renuncia hoy mismo
