Una de las canciones más populares del rock de los noventa, interpretada por una de las bandas presentes en Rock Al Parque, resume a la adultez moderna: “Porque yo no quiero trabajar, no me quiero ir a estudiar, no me quiero casar”. Sin darse cuenta, cuando Los Auténticos Decadentes lanzaron La guitarra, un éxito dedicado a los sueños de los músicos, no se dieron cuenta que definieron a toda una generación.
Los porqués varían. Algunos dicen que es por vagancia, por falta de cultura de trabajo; mientras otros pensamos todo lo contrario: Nadie quiere trabajar explotado, nadie quiere ir a estudiar para que luego te pongan trabas ridículas para contratarte y cada vez menos gente quiere casarse (o tener hijos) en un mundo donde cada vez es más incierta la estabilidad laboral. Probablemente por estas razones tanta gente fue a ver a la banda, porque entre 80.000 personas no solamente se concentraba su público más fiel.
Antes se habían presentado los Aterciopelados, con un precioso homenaje a su disco más emblemático: El Dorado. Un momento histórico con el que los fanáticos pudieron recordar clásicos como Florecita rockera o Bolero falaz y también poderosas denuncias como Pilas. Invitadas de una nueva generación de talentos femeninos como La Muchacha y Briella Ojeda también estuvieron presentes, para interpretar una bella versión de Las cosas de la vida.
Sorprende que en un festival de rock, donde muchas bandas presentes piensan que artistas como Julieta Venegas o Miss Bolivia son demasiado pop o urbanas para presentarse, no tuviéramos casi referencias a la matanza en Palestina. La más poderosa fue la de Tijuana No!, su cantante tenía el respectivo lema en el pecho (La Real Academia Del Sonido también se había pronunciado el domingo). Tampoco faltaron referencias a Simón Bolívar y la masacre de Ayotzinapa, uno de los mayores escándalos del gobierno del expresidente mexicano Peña Nieto.
El Kanka dio un show precioso donde cantó canciones como Volar o Canela en rama e hizo especial énfasis en la importancia de construir amores sanos. Antes La Tenaz había brillado en la tarima más pequeña con un show que mezcló rock con tangos y boleros, donde además presentó Te engañé, el próximo corte de su disco llamado Rockarrabablera.
| Le puede interesar: ¿Por qué Rock Al Parque tiene un primer día dedicado a la música ...
Los espacios de poder en Rock Al Parque
Willy González de la agrupación puertorriqueña Cultura Profética suele hablar de la responsabilidad de lo que tienen para decir los artistas en tarima. Y aunque la banda reggae Los Pericos dio un contundente show que incluyó clásicos del género a nivel continental como Me late, Complicado y aturdido y hasta tuvo una versión hermosa de Trátame suavemente de Gustavo Cerati, pocas agrupaciones aprovecharon la oportunidad de poner a los asistentes a pensar con su discurso como LosPetitfellas.
Fiel a una de sus líneas que dice “lo malo de odiar bandas habiendo tanto banquero”, Nicolás hizo énfasis en lo ridículo que resulta ese discurso sobre si lo que se presenta en Rock Al Parque es o no rock, en un momento en el que a quienes detentan el poder les interesa que estemos cada vez más divididos. Pero no confundamos, el mensaje conciliador de Los Fellas no es tibieza y canciones como La causa lo dejan bastante claro. Pacifistas, pero nunca tibios.
Uno de los shows más poderosos de todo el festival fue la artista urbana femenina argentina Miss Bolivia. Un donde entre baladas y cumbias sonaron contundentes declaraciones como: “Soy el ovario parlante” o “Hoy no traje bragas, traje la escopeta; y te meneo el culx como poeta”.
Entre canciones como el himno antifeminicidios Paren de matarnos y el éxito Tomate el palo, la artista también cantó El paso. Su éxito que habla de su relación con la música, pero que también tiene fuertes críticas al gobierno del expresidente Mauricio Macri e incluye la frase “Dios no permita que lo baila el presidente”. Paz, nombre real de la artista, en este show invirtió la letra en un simpático guiño de aprobación al gobierno local.
La tarde había comenzado con Nonpalidece, la agrupación referente del reggae argentino con 27 años de trayectoria que se ha presentado en festivales en América Latina y Europa. En su presentación sonaron Reggae en el universo y La flor, así como canciones procanábicas como Nuestras ideas.
“Nosotros pasamos de cultivar y ser perseguidos, a tener un carnet estatal que nos acredita ante la policía como portadores legales”, explicaron en rueda de prensa.
Es posible que cuando este tipo de agrupaciones, en sus inicios, cantaban al consumo responsable; no solamente estuvieran defendiendo esta práctica que tan ligada suele estar a la música jamaiquina, sino movilizando todos los debates sobre la no criminalización y las legislaciones respectivas que vinieron en años siguientes.
Nonpalidece, Alerta, Los Pericos… gracias por tanto.