El 1 de agosto de 2018 la noticia tomó a todos por sorpresa: Jorge Enrique Vélez, presidente de Cambio Radical y quien venía de ser Superintendente de Notariado y Registro, nombrado por su mentor y amigo personal Germán Vargas Lleras cuando este fue el primer ministro del interior de Juan Manuel Santos.
El salto resultaba increíble a buena cuenta del origen de Vélez en Medellín, donde el máximo cargo burocrático fue director de tránsito en la alcaldía de Juan Gómez Martínez, puesto al que llegó con el respaldo del grupo político de Luis Alfredo Ramos, de cuyas sobreactuaciones en las calles de Medellín de silbato en boca y enfrentado a los taxistas se acuerdan los paisas.
La Secretaría de Tránsito le abrió el apetitio político, llevándolo incluso a aspirar a la Alcaldía de Medellín en 2003, aspiración en la que se ahogó por no contar con el apoyo de su mentor Ramos. De allí vino su ruptura. En el ruedo paisa se desenvolvía como conservador, pero decepcionado buscó abrigo en Cambio Radical a través del también exalcalde de Medellín Ómar Flórez, quien terminó acercándolo a Germán Vargas Lleras. Con ese partido Vélez fue candidato al Senado en 2006, pero se quemó con 13 mil votos.
Sin embargo, Vélez logró meterse en el Senado dos años después tras la destitución del congresista de Cambio Radical Luis Carlos Torres por parte de la Procuraduría de Edgardo Maya, quien terminó inhabilitándolo por 10 años cuando se descubrió que, siendo gobernador del Meta, dejó en manos de terceros procesos que él debería liderar.
Vélez quiso repetir en 2010, esta vez desde el principio, curul en el Senado.De nuevo se hundió y fue entonces cuando Germán Vargas logró lanzarle el salvavidas de la Superintendencia de Notariado y Registro. Un puesto clave no solo porque que venía de serios cuestionamientos de corrupción sino porque sobre esta institución iba a caer la responsabilidad de muchos de los conflictos de tierras derivados de la aplicación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras firmada por Santos con Ban Ki-moon, entonces secretario de la ONU, como testigo en diciembre de 2011 y que entonces parecía iba a ser una de las banderas del gobierno que apenas empezaba. Con el respaldo de Vargas se sostuvo hasta marzo de 2017, de donde salió para ser el director del partido Cambio Radical, con lo cual este garantizaba un hombre de toda su confianza en el momento decisivo de la entrega de avales para las elecciones de congreso de 2018.
Vélez cumplió las ordenes de Vargas a cabalidad, dejando a unos cuantos inconformes en el camino y un partido con bajas importantes como la de Carlos Fernando Galán, quien renunció en junio de este año. Terminó premiado con uno de los cargos mejor pagados de Colombia: la presidencia de la Dimayor con 60 millones mensuales.
Su contacto con el deporte remite a un pasado lejano en su vida. Nacido en Medellín en 1963, abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana, se inició profesionalmente al lado del conocido comentarista futbolero Múnera Eastman, quien tenía un popular programa de radio. Vélez arrancó desde abajo como camarógrafo, auxiliar de cámara y editor de la emisora, un oficio que ha desempolvado para interactuar con periodistas deportivos ahora desde de la Dimayor.
En el mundo del fútbol el peso de Vargas Lleras y Cambio Radical tiene un rostro: los Char, la familia dueña del Junior de Barranquilla. Para Fuad, el padre, y Alex, el exitoso hijo, el nervio de su actividad pública, la proyección y aceptación ciudadana en el Atlántico pasan por el querido equipo. Y fueron ellos los que le abrieron el camino a Vélez.
Cuando éste empezó a sonar, los dos nombres que mandaban para reemplazar a Jorge Perdomo venían del mundo del futbol: Carlos Mario Zuluaga, Presidente de la Equidad, e Iván Novella, quien se había desempeñado como gerente de la Dimayor durante cuarenta años. Cuando el candidato de los Char picó en punta, la indignación cundió entre el periodismo deportivo y veteranos como Iván Mejía, director de El Pulso del Fútbol, el programa más escuchado de la radio nacional. No dudó en sentar su protesta en twitter.
Vélez sacó 22 votos, suficientes para doblar al segundo, Carlos Mario Zuluaga, quien no alcanzó más de doce. En el camino Vélez había logrado además de los Char y el Junior, el apoyo de Tulio Gómez en representación del América de Cali y de Andres Carreño, el presidente de Santa Fe, quien como director de la Comisión Nacional de televisión también tuvo vínculos con Germán Vargas Lleras, con quien comparte afición por el equipo cardenal.
Jorge Enrique Vélez dejó la “c” de la crema de la política coronada , ayudado por Fuad Char y el Junior de Barranquilla, y asumió la Presidencia de la Dimayor, uno de los cargos mejor pagados de Colombia con un sueldo de $60 millones que con prebendas y viáticos alcanza hasta los $100 millones.
Su principal tarea es buscar el reemplazo de José Nestor Pékerman en la Selección Colombia. Su primera opción era el colombiano Reinaldo Rueda, actual director de Chile. Al tener la seguridad de que seguirá con los australes la brújula cambió de destino. En noviembre pasado viajó junto a Ramón Jesurum, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol a Lisboa en donde se reunió con Carlos Queiroz. Luego los acercamientos han sido con Luis Felipe Scolari, excampeón del Mundo con Brasil. Vélez, quien suele colocarse en el ojo del huracán, ahora está en la mira por el canal Premium, encargado de la trasmisión del fútbol colombiano, y la cuota que le empezará a cobrar tanto a los hinchas como a los diferentes equipos. Un lío del que puede salir chamuzcado, sin que esta vez Vargas Lleras tenga como tirarle un nuevo salvavidas.
