Desde la lejana y helada Islandia apareció el inversionista Björgólfur Thor Bjorgolfsson, fundador y presidente de la firma de inversiones Novator Partners y sorprendió por su interés en ser un pesado jugador en la puja por el espectro radioeléctrico colombiano.
El islandés decidió entrar fuerte al país. Como buen aventurero, vio en el frenazo económico producto de la pandemia, más una oportunidad que una fuente de temores o de parálisis empresarial. Y se la jugó a fondo en Colombia dentro de su estrategia de expansión en América Latina.
No contento con la tajada del espectro que logró en la subasta a través de la empresa Novator Partners, decidió adquirir una participación mayoritaria de las acciones de Avantel, empresa que se encuentra desde finales del año pasado en proceso de reorganización regido por la ley 1116 de 2006 ante la Superintendencia de Sociedades – SIC -. Así armo WOM, un nuevo operador de telefonía móvil que, apostándole a precios más bajos que la competencia, amenaza con robarle clientes a Claro, Movistar y Tigo, los principales operadores del país.
La apuesta de Thor y su excéntrico CEO en Colombia, Chris Bannister, es ambiciosa. Al finalizar el 2020 ya habían desplegado 800 antenas en zonas urbanas y 131 en sitios rurales. Su meta más grande es culminar el 2021 con 2.500 antenas instaladas y un millón de clientes.
La primera propuesta indicaba que los usuarios interesados debían inscribirse en la página web de WOM para ser contactados una vez salieran las tarifas. Al lunes, eran 220.000 personas las que se habían registrado. La oferta es que si se cambian de operador, obtienen dos meses gratis.
Chris Bannister es su genio comercial. El inglés sabe cómo intervenir mediáticamente y cambiar percepciones, como lo ha hecho en los diez países en los que ha estado y de paso generar empatía con los jóvenes a los que les quiere llegar. En Chile puso contra la pared al presidente Sebastián Piñera por sus críticas a las políticas de medio ambiente, con lo que se proyectó como personaje mediático que genera noticias más allá del negocio de la telefonía móvil por el que le pagan. Ha sabido colarse en la opinión pública.
Por su parte, Thor tuvo desde niño alma de empresario; empezó negociando comics de Marvel pero sus primeros USD 100 millones los consiguió con la venta al gigante holandés Heineken de la cervecería Bravo que había montado en la Rusia de Boris Yeltzin, capital con el que diversificó las inversiones en el sector financiera, las telecomunicaciones y productos farmacéuticos en varios mercados europeos.
Rehizo su fortuna en tres años y regresó a la lista de Forbes ya cómo el fundador de Novator Partners, un fondo de inversión que maneja activos por más de 3.000 millones de euros. Descrito como un capitalista de aventura debido a su tolerancia al riesgo, cree que las mejores ofertas provienen de elegir compañías quebradas en grandes países o grandes compañías en países dañados.
Con esta estrategia entró a Chile en 2015, donde aliado a socios locales, adquirió una compañía de telecomunicaciones quebrada de la que nació WOM (Word Of Mouth), que con una estrategia de precios bajos se ha convertido en el cuarto operador móvil en Chile con 4.7 millones de clientes. También allí, aspira a quedarse con algunos bloques de bandas del espectro radioeléctrico que está en proceso de devolución la Subsecretaria de Telecomunicaciones de Chile.
Thor además de presidente de Novator Partners, es uno de los principales accionistas de la empresa de telecomunicaciones Play en Polonia y ha invertido en varias startups más pequeñas, como Zwift, BeamUp, Deliveroo, Machine Zone y Verne Global. Las inversiones anteriores incluyen CCP Games de 2005-2018 y la compañía farmacéutica genérica Actavis (1999-2016).