El concejal del Polo Venus Albeiro Silva tiene en sus manos el futuro del Plan Desarrollo de Enrique Peñalosa. Es el encargado de formular una de las dos ponencias de las que dependen que el proyecto siga su trámite regular en el cabildo distrital. Se sabe que sería en contra del proyecto hoja de ruta de Peñalosa del que dependen obras cómo las nuevas sedes para la Cinemateca Distrital y la Filarmónica y otros proyectos estratégicos. Adicional a ello, de él depende el empujón final para que el sector, que tanto defiende, reciba además 6.400 millones de pesos, tal como lo propusieron los demás concejales durante la discusión del Plan de Desarrollo en el primer debate.
Si Silva decide no radicar la ponencia, para ser discutida por la plenaria durante este puente festivo, paradójicamente no se podría aprobar esta partida para los planes culturales y este concejal terminará como el verdugo de la cultura. Aunque personas allegadas a Silva dicen que sí va radicar la ponencia, en el sector cultural de Bogotá están prendidas las alarmas de solo pensar que no lo haga y que decida darle un portazo al sector con el cual ha forjado su carrera política, a través de fundaciones como Chiminigagua. En ese sector es donde Venus ha obtenido sus votos. Por eso, la expectativa está que arde.