Pocos jugadores colombianos han sabido crear una marca como es Carlos Valderrama. Sus ensortijados pelos monos son un sello personal que ha sabido traducir en plata, mucha plata. Es que el Pibe cobra por todo, hasta para ir a hacerle homenajes al Junior. A sus 62 años es lo suficientemente cínico como para entender que todo tiene un precio. Por eso el Pibe convirtió su
imagen en una empresa. Actualmente tiene una fortuna personal de 20 millones de dólares. Uno de los emprendimientos que mejor le ha ido al Pibe es el aguardiente Júbilo, un licor Premium que se exporta para Estados Unidos y vale cerca de 150 mil pesos lo que lo convierte en el aguardiente más caro del mercado.
El Pibe cobra por todo, por aparecerse en un lugar donde se inaugure un homenaje al Junior, a veces, incluso, si está fuera del país y alguien le pide un saludo Valderrama cobra cien dólares por aparecer en la cámara de cualquier celular. Carlos es Colombia y es un sello tan importante como Gabo, como Shakira, es un símbolo pero, es tal vez, el futbolista de nuestra historia que mejor jugó y también el que más vivo ha sido para los negocios.
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