En California se ha coronado al perro más feo del mundo, en una cerrada competencia donde los menos agraciados lo pusieron todo para quedarse con el trofeo. El concurso busca sensibilizar a la gente sobre la adopción. Derrotando a otros 15 finalistas con muchos merecimientos, el ganador del concurso del perro más feo del planeta 2016 fue el chihuahua de ojos azules Sweetpea. Todos los participantes fueron evaluados por la primera impresión, atributos inusuales, reacción del público y fealdad natural.
El campeón Sweetpea celebra con su dueño, Jason Wurtz. La pareja comparte un vínculo especial luego de sobrevivir juntos a un accidente en motocicleta. Debido a que la edad ya le está pasando la cuenta, Sweetpea ha decidido abandonar las pistas, pero no los concursos de fealdad. También conocido como "perro murciélago", Rascal Deux, de cuatro años, es ya quinta generación de una dinastía fea. Su padre, Rascal, ganó el concurso "El perro más feo del mundo" en 2002 y otros 17 certámenes similares, mientras que su bisabuelo, Chi Chi, apareció en el Libro Guinness por haber ganado 7 títulos mundiales. Sus abuelas, Lady Pink y Mai Tai, también ganaron premios: tres cada una.
El participante Icky ve cómo el juez Neal Gottliebs le huele las patas. Rescatado en Butte County, California, el animal ha explotado su imagen para recolectar más de 10 mil dólares para varias organizaciones relacionadas con el cuidado de enfermos de sida. Que un perro sea feo no significa necesariamente que tenga las patas feas. Heather Wilson, dueña de Himisaboo, muestra las bien cuidadas garras de su mascota durante la competencia. En su séptimo año de existencia, el concurso ha demostrado ser un enorme éxito, con la participación de perros de refugios, casas de rescate y mascotas.
Las cámaras no le resultan ajenas a Himisaboo. El perro, de nueve años, había aparecido ya en televisión por su peinado al estilo Donald Trump. Mezcla de salchicha con crestado chino, el extraño look de este animal es "100 por ciento natural".
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