El oficio del periodismo –el más hermoso del mundo para Gabriel García Márquez–, cuando se enfrasca en explotar su lado comercial no ve en el lector más que un elemento económico. Afortunadamente, y al margen de esa postura, están los escritores y periodistas, esos que se deleitan con el lenguaje, que se detienen a evaluar los matices de cada palabra, lejos de las bagatelas de la primicia, para que sus crónicas gocen de cierta estética literaria: a esa estirpe pertenece Gustavo Tatis Guerra.
El ganador del Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá 2022, en una categoría nueva, la de publicaciones editoriales, con un libro biográfico titulado Lucho Bermúdez, el genio prende la vela, nació en Sahagún, Córdoba, y ha escrito cuento y novela y libros de poemas, algunos de ellos traducidos a otras lenguas.
En Cartagena, donde reside desde hace más de cuatro décadas, se vinculó al Diario El Universal en su parte cultural realizando entrevistas a Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Héctor Rojas Erazo, Gustavo Ibarra Merlano, Umberto Eco que pasó por Cartagena en 1983.
De igual manera a personajes de las artes que incluyen a Alejandro Obregón, Darío Morales, Enrique Grau, gente de la música como Francisco Zumaqué, Lucho Bermúdez, Los Gaiteros de San Jacinto, entre otros.
Gustavo Tatis Guerra viene trabajando desde muy joven; aun durante su bachillerato empezó a realizar programas radiales, pues considera que el periodismo es algo esencial en su vida. “El periodismo y la literatura”, aclara, en una postura similar a la de escritores periodistas muy recordados como Ernest Hemingway, Charles Dickens, Miguel de Unamuno, Pío Baroja o el mismo Gabriel García Márquez.
“Ha sido un trabajo donde se han hecho crónicas de comunidades, de barrios. Y también he escrito relatos para niños, libros de poesía, una obra publicada en 2019 que se titula La flor amarilla del prestidigitador, que narra encuentros con García Márquez y cuyo prólogo es de Dasso Saldívar, biógrafo del premio nobel; el libro fue publicado en España. Además, en el 2020 publiqué una biografía de Alejandro Obregón con el sello editorial Planeta”.
“Con Gabriel García Márquez tuvimos una cercanía por una entrevista extensa que duró cuatro horas y que ganó un premio; luego ocurrieron muchos encuentros casuales en Cartagena, eso me permitió tener una aproximación maravillosa con ese genial escritor”, expresa Gustavo.
Sus relaciones de amistad incluyen a Juan Gossaín, “desde el año 2010 vive entre nosotros, es un gran ser humano que nos ha acogido con su sabiduría, con su sentido del humor, es un hombre muy especial”.
Sobre el desaparecido Ernesto McAuslan, periodista de la costa, dice que “vivía en Barranquilla, pero cuando iba a Cartagena hablaba con él; no se puede olvidar su obra como cronista de televisión, documentalista y escritor. Es uno de los grandes cronistas que ha dado el caribe colombiano y el país en general”.
En igual sentido fue amigo del escritor Roberto Burgos Cantor, pues “Cartagena ha sido una caja de resonancia del mundo, toda la gente que ha pasado por aquí ha sido fundamental para que el mundo de las letras se haya vivido de una manera intensa y profundamente cercana”.
Gustavo Tatis Guerra vive de la palabra, la ama con la singular emoción de los poetas, la cultiva y la pule y ello le ha permitido, además del Premio Nacional de Periodismo del CPB, obtener otros galardones como el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, otorgado en 1992, o el Gran Premio de Periodismo Distrital Antonio J. Olier en dos oportunidades y el Premio de Periodismo Álvaro Cepeda Samudio.
Es un periodista auténtico de esos que reivindican el oficio de la escritura, de la buena escritura que escasea, pero todavía es posible en la atropellada vida del mundo contemporáneo.