El periodismo, vocación a la verdad
Opinión

El periodismo, vocación a la verdad

¿Por qué ahora los comunicadores sociales se creen periodistas? ¿Dónde está el amor por el oficio? ¿Dónde quedó el respeto por la palabra? Respuesta a Sael

Por:
abril 04, 2018
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Sael es una de esas lectoras (es posible que sea lector) que a lo mejor nunca conozca personalmente. A veces me escribe con la confianza del amigo o la intimidad de una amante. Hace dos semanas, me llegó uno de sus ocasionales mensajes que era en realidad  una diatriba contra el ejercicio del periodismo en el país. Echa fuego en su mensaje y al final hace varias preguntas como si quisiera que le respondiera: ¿Por qué ahora los comunicadores sociales se creen periodistas? ¿Dónde está el amor por el oficio?  ¿Dónde quedó el respeto por la palabra? ¿Dónde quedó el sentirse honrado por ser periodista? Me interroga sobre normas para ejercer el periodismo. Boceto ahora una respuesta que puede ser, con el tiempo, más ambiciosa.

Para mi estimado o estimada Sael.

En la sentencia C-87 de 1998, conocida también como aquella que tumbó la tarjeta profesional de periodista, el magistrado ponente, Carlos Gaviria Díaz hace referencia al texto Menón o de la virtud, con el que intenta explicar las diferencias entre la opinión y el conocimiento. Advierte, citando a Gordias, que si el tema es de salud, es necesario solo escuchar al médico, si es de caminos, al ingeniero, pero si se trata del Gobierno justo, todos tendrían una opinión sobre ese asunto. Asegura que al referirse a temas de la virtud o de política todos los hombres se encuentran en igualdad de condiciones, es decir, gozan de la libertad de expresarse.

Menón tiene claro que aquel que hace ciencia u opina, debe estar marcado por la virtud. Un hombre cuyo actuar hace bien y es útil. Seguro que la información veraz e imparcial, como lo refuerza la Constitución Nacional, es más virtuosa que una información incompleta, parcializada o falsa. Elementos que generan en la audiencia inseguridad, incertidumbre, duda, en últimas desinformación que no es, en ningún caso, el objetivo de aquel que ejerce una actividad (como el periodismo) de manera virtuosa, como lo exige Menón en su diálogo.

El ejercicio del periodismo, incluso en sus formas de opinión, exige una aproximación a la verdad. Así, seguir agregando a noticia, adjetivos como falsa, resulta un claro y torpe contrasentido, cuya única posibilidad es fragmentarla, destruirla o no repetirla.

El periodista Gay Talease tiene una manera menos jurídica, una forma que es posible disguste a Sael. En entrevista con el editor Julio César Guzmán, Talese entrega un consejo para los jóvenes periodistas: “Cuando era un reportero joven, siempre vestía como si fuera el dueño del periódico. Aunque era cualquier cosa, menos adinerado, cuando llegaba a una entrevista trataba de no estar vestido de manera inferior al entrevistado, ya fuera un banquero o un juez, el alcalde o el gobernador. Y siempre me sentía importante, porque sentía que pertenecía a un selecto grupo de personas que se dedicaban a conseguir la verdad. Aunque no siempre lo logramos, o cometemos errores, los periodistas tratamos de no mentir. Y esta vocación, dedicada a no mentir y creyente en que hay que decir la verdad, es la forma más virtuosa de vivir que pueda imaginar”.

 

“El periodismo no se trata de ganar dinero.
Es una dedicación a la verdad”

 

Talese usa las mismas palabras de Menón: forma virtuosa de vivir. Además, reconoce un término que carga profundos apegos. Vocación implica un acto profundo, personal, determinado. Es casi un acto de vida permanente sellado con arrojo.

El consejo solicitado tiene una segunda parte. Talese tiene más: “Los grandes negociantes mienten, los políticos mienten, incluso los sacerdotes mienten, según sabemos por los escándalos que se han revelado. Pero el periodismo consiste en tratar de sacar a la luz pública la verdad. Con frecuencia me piden dar consejos a los jóvenes, en sus salones de clases, y siempre les digo: ‘Son afortunados. Seguramente no harán dinero. Pero el periodismo no se trata de ganar dinero. Es una dedicación a la verdad”.

 

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