Mientras pasa la clase de Educación Física y sus compañeros se divierten jugando fútbol, Adrián prefiere ir al salón a dibujar dragones. En sus cuadernos traza las líneas que representan uno de sus mayores gustos, los reptiles, a quienes descubrió observando documentales en casa. Supo sobre los dinosaurios primero y luego sobre los míticos dragones, los cuales, según él, sí existieron.
Adrián es un chico de once años que se perfiló como el escritor más joven de la Feria internacional del Libro de Bogotá 2018 con su libro Mis dragones, una compilación de más de 60 diseños de estos seres de la literatura griega y oriental, a los cuales el chico escritor les dio su propio nombre, personalidad y color. Sus dragones pertenecen a diversos y extraños lugares existentes solo en la imaginación de un niño. Es una obra que reta a los adultos a volver a creer como niños.
Su ingenio se reproduce en el Alto Pompeya, una vereda alejada de la ciudad de Villavicencio. Desde aquel lugar apartado, la señora Gloria Ospina, promotora de lectura de la ciudad de Villavicencio, descubrió el talento de Adrián Leandro Aragón Ortega cuando paseaba por el corregimiento y un profesor del colegio Alfonso López Pumarejo le mostró los cuadernos del pequeño, repletos de dragones de colores. El maestro le dijo que tenían que hacer algo con el talento del niño porque no estaba haciendo nada más en clase.
"Tiene una imaginación pródiga", dice Rosalía Cortés Zambrano, directora de la corporación cultural municipal de Villavicencio, a quien también le dieron a conocer el libro en borrador. Un día el alcalde de la capital del Meta, Wilmar Barbosa, pasaba por el corregimiento, y en la visita lo abordaron para mostrarle el cuadernillo. Cuando él lo vio, llamó a la señora Cortés para que buscaran la manera de apoyar a Adrián. Esa fue la oportunidad que estaba esperando la señora Mónica Alexandra Ortega Calderón y su esposo Yonelson Aragón Novoa, padres de Adrián, quienes tocaron muchas puertas, pero no tenían los recursos suficientes para financiar la reproducción del compendio.
La familia Aragón Ortega proviene del municipio de Medina, Cundinamarca. Allí nació Adrián Leandro en el 18 de agosto del año 2006. Al poco tiempo, la familia tuvo que dejar sus tierras por faltas de oportunidades y llegaron a la vereda de la ciudad de Villavicencio. "Yo noté la diferencia cuando mi hijo tenía cinco años y él no quería salir a jugar sino solo quería escribir".
Adrián empezó a destacarse por sus dibujos en la clase de Ciencias Naturales con tan solo cinco años, mientras cursaba el grado de transición. La madre del pequeño dibujante empezó a sorprenderse cuando este le hacía varias preguntas sobre la antigüedad y los dinosaurios. Por lo tanto, le regalaron un libro el cual Adrián no paraba de leer. Los dragones empezaron a ser trazados desde que este talentoso chico tenía ocho años y empezó a dedicarle tiempo a la escritura que complementaban los grafos, cuando Adrián tenía nueve años.
El talento fue problema cuando la madre de Adrián tuvo que decomisarle sus cuadernos de dibujo para que le pusiera más atención a su estudio. Ese problema junto con el de la falta de recursos para mostrar este tomo a la luz pública fue cubierto y orientado por Jaime Fernández Molano, director de la Corporación Entre Letras y editor del libro Mis dragones. La Corporación le compró colores y cuadernos con el compromiso de que hiciera todo en la casa y en sus espacios libres sin que afectara su estudio. En los tres meses siguientes dijo Adrián "mire, ya acabé". Tenía tres cuadernos llenos de dragones con historias. Molano y todos las personas que querían apoyar al pequeño, se dieron cuenta de que el muchacho tiene mucho talento.
La Corporación Entre Letras lleva 39 años en la región del Meta, forjando la promoción de lecturas con talleres y diversas actividades. En los últimos años han desarrollado, junto con el Gobierno del Meta, un concurso departamental de cuento llamado Gota de Tinta. Los niños que escriben, entre 9 y 15 años, en la región, son el resultado de este proceso.
Mis dragones, la obra de Adrián cuenta con estos feroces y míticos animales que se dividen en varias especies como el dragón de fútbol, el dragón de fuego, el dragón magnético, el dragón de cristal, entre otros muchos. Hay unos cuantos dragones que no tienen color ni historia y están destinados a que la persona que obtenga el libro le cree su propio relato.
Este pequeño no para y está trabajando en un segundo libro de dragones llamado El maravilloso mundo de Aragón, el cual representará su vida, pero en un mundo imaginario. Una aventura en el cual lo acompaña su primo con quien explora cuevas, mariposas brillantes y nuevas dimensiones en donde los dragones son amigos y les enseñan cosas nuevas.
“Dibujar y escribir me hacen feliz”, dice Adrián, quien quiere dibujar y escribir por mucho mucho, mucho tiempo.
Es la quinta vez que la persona más joven en lanzar un libro en la FilBo proviene de Villavicencio. El antecesor fue Juan David Botero Ospina, quien ha estrenado cuatro libros en la feria. Con Adrián, Juan David y los más de 50 niños que reciben talleres de lectura y escritura por parte de la Corporación Entre Letras y los apoyos de la alcaldía de Villavicencio se espera seguir formando grandes escritores.