Con un cúmulo de evidencias probatorias, practicadas por el Cuerpo Técnico de Investigaciones, C.T.I. de la Fiscalía General de la Nación, el Juzgado Tercero Penal de Bucaramanga condenó, por el delito de Peculado por Apropiación, a los Ex-Alcaldes Distritales de Barranquilla Bernardo Hoyos Montoya y Guillermo Honeisgberg Bornacelly, a penas de 7 y 9 años de prisión, respectivamente, y al pago, solidario, por la suma de 3.400.millones de pesos. La decisión judicial fue el 21 de junio pasado y desde entonces el cura Bernardo Hoyos entró en reclusión en la cómoda casa que construyó en el famoso Rincón Latino donde despegó como líder en Barraquilla en el barrio Revolo.
La sentencia también condena a los arquitectos Fernando Thorne Brown, contratista de la obra de remodelación del antiguo edificio del Banco de la República y Alcibíades Bustillo Cervantes, interventor del contrato. A los arquitectos se les condenó a prisión de 7 años. Esta también cobija al Exsecretario de Hacienda Distrital, Osvaldo Saavedra Ballesteros a quien se le absolvió de los cargos por los que fue llamado a juicio en unión de los exalcaldes.
Los dineros que el Distrito de Barranquilla canceló por las obras de remodelación de la nueva sede de la Alcaldía, ubicada en el Paseo Bolívar, puro centro comercial, son cercanos a la suma de SIETE MIL MILLONES DE PESOS ($7.000.000.000), resultado de la suma de los siguientes valores:
1. $500 millones por la compra del edificio,
2. $1.400.millones precio del inicial contrato de adecuación y remodelación del inmueble,
3. $1.500.millones del contrato adicional y
4. $3.500.millones pagados al contratistas en una conciliación extraprocesal por reclamación por obras no incluidas en la contratación.
El caso judicial
El punto de partida de este prolongado y controversial proceso de contratación estatal, arranca cuando el Honorable Concejo Distrital autoriza, al Exalcalde Hoyos Montoya, en su primera administración, a adquirir el edificio del Banco de la República que, históricamente, venia funcionando en el Paseo Bolívar entre las carreras 20 de Julio y Cuartel. Una obra de arquitectura republicana.
El precio pactado fue de $ 500 millones que el Distrito pago con un cruce de las deudas que el Banco tenía por el Impuesto Predial, luego de un avaluó del inmueble por parte de funcionarios del extinto Banco Central Hipotecario, cuya sede funcionaba aledaña al Banco de la República y donde hoy, sin remodelación alguna, el Distrito tiene algunas oficinas como en otros lugares de la vieja y nueva Barranquilla.
Negociado el edificio, el Alcalde Hoyos contrató, en l993, con el arquitecto Thorne Brown, luego de una licitación privada, las obras civiles de adecuación y remodelación por la suma de $ 1.490.millones.
La Contraloría Distrital practicó una auditoria fiscal al contrató y comprueba que, sin iniciarse las obras, éste había sido cancelado en un 94% de su precio. Para entonces el Jefe de Presupuesto del Distrito era el economista Guillermo Honeisgberg quien, como tal, ordenó el pago. Y que con el mismo contratista se había celebrado un contrato adicional por un valor mayor, el de$1.500.millones, para ejecutar el mismo objeto: adecuación y remodelación del inmueble negociado con el Banco de la República.
Este contrato adicional también lo celebró Hoyos Montoya con la firma del asesor del Despacho, abogado Adalberto Sereno Caballero(q.e.p.d.) quien fue vinculado al proceso judicial, abierto por denuncia penal que instauró, con los resultados de la auditoria, el contralor de entonces, Dr. Jorge Epalza, que a su vez ordenó un proceso de responsabilidad fiscal y promovió una investigación disciplinaria ante la Procuraduría General de la República, por esas contrataciones.
La investigación penal
Un fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Administración Pública, de la Seccional de Barranquilla de la Fiscalia General de la Nación, con las pruebas documentales aportadas en su denuncia por la Contraloría Distrital, abrió investigación criminal contra el entonces Alcalde Hoyos Montoya, algunos miembros de su gabinete, el contratista y el interventor.
En dicha investigación se llama a declaración jurada al nuevo Alcalde Distrital, el médico Edgard George Gonzalez, que había sido elegido con el apoyo político del Movimiento Ciudadano, cuyo máximo líder era el sacerdote Bernardo Hoyos, a quien reemplaza en dicho cargo de elección popular.
El alcalde George declaró, bajo juramento, que había recibido las obras de remodelación y adecuación de la nueva sede de la Alcaldía, desde donde despachaba viendo los caños que en Barranquilla tiene el río Magdalena, pero se había negado a cancelar una cuenta de cobro que, por 5 mil millones de pesos, le presentó el contratista Thorne Brown por más cantidad de obras, presuntamente, realizadas.
Esta negativa y otros asuntos produjo la ruptura entre el Alcalde George y el exalcalde Hoyos quien fue llamado a indagatoria por la Fiscalía, al igual que otros exfuncionarios entre ellos Guillermo Hoenisgberg, ambos fueron asistidos por el penalista Dr. Jaime Sandoval Fernández. Para la época era Fiscal Seccional el abogado José Castillo Tuiran.
Como el nuevo contralor distrital, Luis Montalvo declaró responsable fiscal al Exalcalde Hoyos, por detrimento patrimonial en dicha contratación, se presentó un fuerte enfrentamiento entre ambos que obligó al Contralor asistir a su despacho, ubicado en el viejo edificio de la Alcaldía, con revólver exhibido en la pretina. Existe foto publicada en la prensa de esa imagen.
A causa del enfrentamiento y considerando el asunto de interés nacional, la Fiscalía ordenó trasladar la investigación criminal y todo el material probatorio a Bogotá, correspondiendo su desarrollo a un Fiscal de esa Seccional.
Para 1998 Hoyos regresa a la Alcaldía y con Honisgberg como Secretario de Hacienda Distrital cancela, en un acuerdo conciliatorio, la suma $3.500. millones al contratista por su reclamación administrativa contractual por más obras realizadas al adecuado edificio. El pago sale a nombre del abogado Dr. Juan Pabón Arrieta como apoderado de Thorne Brown pero, antes, había sido defensor de Hoyos Montoya en la Contraloría Distrital en el proceso de responsabilidad fiscal que fue declarado nulo por caducidad de la acción. Igual fenómeno ocurrió con la investigación de la Procuraduría. Solo quedó abierto el proceso penal.
Mientras eso sucedía en Bogotá, la Fiscalía dictaba medidas de aseguramiento contra los investigados. Decisión que fue apelada, pero confirmada por la Fiscalía ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia que conoció por la calidad de los procesados. Muy a pesar de la medida preventiva en firme, el investigado Honeisgberg se postuló para la Alcaldía con el apoyo no solo del Exalcalde Hoyos sino de otros movimientos y partidos políticos, tantos locales como regionales.
Cuando ya el exsecretario de Hacienda, Honeisgberg, era el nuevo Alcalde Mayor del Distrito de Barranquilla, la investigación fue enviada a la Fiscalía Nacional Anticorrupción en Bogotá donde, luego de una nueva práctica de pruebas técnicas, testimoniales e inspecciones judiciales en bancos y tesorería distrital, con participación en el proceso penal de un actor popular, se les dictó llamamiento a juicio tanto al Alcalde en funciones como al exalcalde y demás procesados.
El llamamiento de juicio fue apelado. Pero también fue confirmado por la Fiscalía ante la Corte Suprema. Pero el proceso penal fue dividido en dos. Uno por el primer contrato y otro por el contrato adicional en razón a cambios en la legislación penal colombiana que modificaron las cuantías de las penas por delitos contra la administración pública. Se presume que por el inicial contrato es que se dictó recientemente la condena, de la que la Fiscalía ha informado oficialmente.
Confirmado el llamamiento a juicio en ambos proceso, se ordenó el inicio de la etapa del juicio público ante la jurisdicción penal de Barranquilla por ser sede del juez natural, un largo proceso que terminó condenando al cura Hoyos y a terminar cercado por la justicia y dejando la huella de la corrupción es su historial de vida para alguien que se hizo pasar en su momento como la voz de los sectores populares de Barraquilla que reclamaban sus derechos.
El antiguo edificio del Banco de la República en el que se invirtieron los $ 7 mil millones para su remodelación y convertirse en la Alcaldía en el corazón de Barranquilla es hoy una sede mas de las muchas en que está repartida la actividad administrativa de la ciudad que los alcaldes Char y Pumarejo nunca han usado.