Desde que nacemos estamos expuestas a ser abusadas, violadas, maltratadas, asesinadas, golpeadas estigmatizadas, subordinadas y objeto de burlas y chistes machistas.
Además, adolecemos prejuicios racistas y religiosos, sobrellevamos la desigualdad laboral y salarial, y nos asesinan por creer que somos "propiedades" o porque nos "aman".
Así mismo, somos invisibilizadas en el quehacer del hogar, sufrimos la poca estimación por parte de nuestros hijos y esposos, y somos obligadas a seguir los parámetros estéticos impuestos, donde ser muy gorda o muy flaca es malo...
A la par, somos denigradas por géneros músicales, los cuales imponen la "moda", soportamos la falta de solidaridad de género, y somos objetivizadas para "dar placer".
En la madurez aprendemos a llorar en silencio y a soportar los sarcasmos burlescos sobre la menopausia y el pitorreo de nuestros estados de ánimo...
Y en nuestra adultez mayor, luego de tantas batallas, trabajos, amores, desamores, triunfos y fracasos, simplemente ante la sociedad nos convertimos en un ejemplo de la decadencia y olvido...
En Colombia es peligroso ser mujer, porque ningún gobierno nos ha garantizado desde que nacemos la vida, la honrra, la normatividad, la libertad, la igualdad y la dignidad para vivir en paz.
Esto tiene que cambiar...