Se llama Francisco Toro, mejor conocido como Pacho, pero desde el partido entre Colombia y Grecia, en el que la tricolor le ganó 3 por 0 al seleccionado europeo, este señor de 64 años, jubilado en agosto del 2010 de una de las empresas de sonido más reconocidas de Colombia, Artesonido, de la cual su hermano es el dueño, lo empezaron a llamar el “Pékerman de Copacabana”.
Resulta que ese sábado 14 de junio se encontraba tomándose unos aguardientes en un bar cerca a su casa mientras celebrada la primera victoria de Colombia en este mundial, cuando Noticias RCN lo entrevistó con la excusa de que tenía un parecido con el técnico del seleccionado colombiano. Si bien ya era reconocido en Copacabana, un pueblo que está a 18 kilómetros de Medellín, al norte de esa ciudad, la gente en medio de la fiesta se empezó a tomar fotos con él. Apareció por unos segundos en una emisión de ese noticiero y su nombre se esparció como pólvora en ese lugar.
Este Pékerman paisa es un buen hablador y tiene una historia que, quizás, no conocen muchos que hoy lo saludan. Sus tíos Gustavo, Alberto, Mario, Darío y Manuel Toro Quintero fueron los fundadores de la que es hoy la compañía de comercio al detal más importante de Colombia, Almacenes Éxito. En 1949 su tío Gustavo de 21 años, que trabajaba en un almacén de granos, reunió todos sus ahorros y se propuso abrir en sociedad un pequeño negocio con un capital de 15 mil pesos. Posteriormente, inauguraron un almacén de telas y confecciones al que bautizaron cómo Éxito y de ahí el resto es nacionalmente conocido. Tristemente, ese mismo apellido fue golpeado años después por la violencia y el secuestro a manos de las FARC de varios de sus integrantes.
Allí Pacho entró a trabajar apenas cumplió 17 años y se extendió por 15 años más, en los que se desempeñó como supervisor durante sus últimos 5 años. Luego entró a trabajar en la empresa de sonidos de su hermano que era la encargada de toda la logística del sonido y luces de programas tan prestigiosos como Venga a mi pueblo, de Teleantioquia. Allí se relacionó con los productores y presentadores de ese y otros programas con los que compartió luego de terminar la jornada laboral buenas noches de rumba, aguardiente y baile
En medio de risas, y mientras cientos de personas esperaban para darle la bienvenida a Santiago Arias, una de las estrellas de la Selección que iba a visitar la casa de don Hugo, el abuelo materno del jugador, me cuenta que inclusive algunos esposos de sus pasajeras fanáticas le han dicho que lo conocen, porque sus señoras se tomaron una foto con él. Pacho Toro vive desde hace 14 años en Copacabana, en una urbanización que está al lado de la famosa Casa Blanca, una extensa finca a 7 cuadras del parque principal de ese pueblo, que perteneció a un alemán al que el decían “El Mister”. Hoy esa propiedad hace parte del municipio, en el que realizan eventos de la alcaldía.
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- La casa del abuelo de Santiago Arias
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- Llegada de Santiago Arias
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- Entrada de Casa Blanca, mientras cientos de personas esperaban la llegada de Santiago Arias
La caravana de Santiago tenía planeado pasar por ahí para saludar a sus cientos de fanáticos, en especial niños, que querían un autógrafo y -si estaban de buenas- una foto con él. Como Pacho no perdona tarde sin su cerveceada, él estaba presente con la camiseta de la selección en ese ambiente de fiesta que era animado por el sol que le alumbraba la tarde a los copabanitas. Me dio su opinión positiva del desempeño de Colombia en el mundial y demostró su orgullo por un joven como Santiago, que sobrevivió al asesinato de su padre y hoy es un referente para los cientos de niños del pueblo, o de la chinchamenta, como él les dice con cariño.
