En el Cauca, en el municipio de Santander de Quilichao, transita un hombre sencillo, de sonrisa amplia y mirada serena, quien durante más de cuatro décadas ha recorrido las calles con un poderoso sueño: vender la suerte a través de la lotería. Don Óscar Sánchez es más que un vendedor; es un testimonio viviente de esfuerzo, constancia y el poder transformador del trabajo. A sus 76 años, este lotero es el rostro de la Lotería del Cauca, reconocido recientemente como el mejor vendedor de esta empresa bajo la gestión de Gustavo Andrés González Viáfara, gerente de la entidad.
Don Óscar ha sido premiado no solo con un incentivo económico, sino con el reconocimiento por su incansable labor en favor de la salud del departamento del Cauca. Con cada billete de la suerte que entrega, contribuye al sistema de salud, y a lo largo de los años, ha sostenido a su familia, educado a sus hijos y levantado una casa, todo gracias a su noble oficio de vender sueños traducidos en números.
Nacido en Armenia, Quindío, la vida de Don Óscar comenzó con el mismo camino que hoy sigue recorriendo: la venta de lotería. Desde muy joven, sus padres se trasladaron a Santander de Quilichao, y con ellos, él llegó a este rincón del Cauca. “Cuando mis padres vinieron, yo todavía era un muchacho. Aquí vi la oportunidad de seguir vendiendo lotería, y gracias a Dios me fue bien. Aquí me casé, aquí formé mi familia”, cuenta con una mezcla de nostalgia y satisfacción.
El trabajo del lotero no es fácil. Las jornadas comienzan a las 6 de la mañana, cuando Don Óscar sale de su casa con su talonario bajo el brazo, recorriendo las calles de Santander de Quilichao. Durante años, trabajó hasta el anochecer, pero hoy, con más de 60 años vendiendo lotería, reduce su jornada a las primeras horas de la tarde. “Antes trabajaba todo el día. Ahora, hasta las 2 o 3 de la tarde y ya. Recorro principalmente el parque y todo el centro del pueblo”, señala mientras ajusta su gorra bajo el sol del mediodía.
La comunidad lo respalda. Todos en el pueblo lo conocen y, como él dice, “gracias a Dios, me ha ido bien”. Vende en promedio unos 140 a 150 billetes de la Lotería del Cauca cada semana, un logro impresionante para un vendedor en una población de tamaño medio. A lo largo de su carrera, ha entregado varios premios mayores, pero su mayor satisfacción no radica solo en los premios, sino en el impacto positivo que genera con cada venta.
A sus 76 años, este lotero es el rostro de la Lotería del Cauca, reconocido recientemente como el mejor vendedor de esta empresa bajo la gestión de Gustavo Andrés González Viáfara, gerente de la entidad.
Cuando le preguntan sobre la cantidad de premios que ha entregado, responde con humildad: “He entregado varios, antes caían más porque se vendía en serie, y he tenido la suerte de entregar secos y premios mayores. Algunos clientes me han dado mi propinita por eso, no mucho, pero siempre es gratificante”, confiesa con una sonrisa.
A lo largo de su vida, Don Óscar ha sido un ejemplo de persistencia. Su trabajo incansable ha sido la columna vertebral de su familia. “Con mi lotería he sostenido mi familia. He trabajado toda mi vida en esto y mi motivación es seguir vendiendo, seguir luchando para dar un premio a mis clientes, que también lo necesitan”, dice con orgullo.
La reciente distinción como el mejor vendedor de Lotería del Cauca no es solo un premio a su constancia, sino un reconocimiento a su contribución a la sociedad. La Lotería del Cauca, bajo la nueva gerencia, ha visto en Don Óscar un modelo de compromiso y servicio, alguien que no solo vende billetes, sino que también representa la esperanza de un futuro mejor, tanto para quienes sueñan con ganar un premio, como para el departamento, que se beneficia de los recursos destinados a la salud.
Don Óscar, con sus 76 años, sigue siendo un ejemplo vivo de que el trabajo honesto, realizado con dedicación y fe, puede sostener una familia, construir una vida y, sobre todo, inspirar a toda una comunidad. Al ser consultado sobre el mensaje que le gustaría dejar a quienes lo ven como un ejemplo, su respuesta es clara: “Que sigan comprando lotería. A ver si pronto se ganan un premio, que aquí en Santander ya han caído varios y hay más por venir”.
Hoy, el Cauca le rinde homenaje a un hombre cuya vida ha sido, y sigue siendo, una crónica de esfuerzo y dedicación. Don Óscar Sánchez, el lotero que ha vendido más de un sueño, ha dejado una huella indeleble en la historia del Departamento y en los corazones de quienes lo conocen. Que el Señor lo bendiga siempre, se puede ser decente y vivir dignamente.
