El pastor cristiano Jaime Andrés Beltrán, quien se ha hecho popular en la iglesia evangélica donde oficia el culto, con 90 mil votos se hizo alcalde de Bucaramanga. siempre estuvo adelante en las encuestas. Los pronósticos no fallaron y se convirtió alcalde de la llamada ciudad Bonita por encima del abogado Carlos Parra, del movimiento Valientes, que contó con los avales de los partidos Dignidad y Compromiso y de Horacio José Serpa quien enarboló las banderas de su padre y le apostó a la recordación del líder liberal muy querido en Santander, Horacio Serpa Uribe a quien lo derrotó el cáncer.
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Beltrán quien lleva tres períodos en el Concejo de Bucaramanga intentó fallidamente ser alcalde en las elecciones del 2019 con el aval de su partido. Sacó la segunda votación, casi 40 mil votos que le dieron para mantener su curul en Concejo, pero el actual alcalde Juan Carlos Cárdenas, le dio una verdadera paliza electoral con sus 130 mil votos. La mala administración, de la que sale con una alta impopularidad, se le volvió una carta ganadora a Beltrán.
Beltrán compitió coavalado por Dilian Francisco Toro y su partido de la U, Salvación Nacional y por los partidos cristianos además de Colombia Justa Libres, al que pertenece. Aunque lo niega, fue un candidato apoyado políticamente por el clan Aguilar, cuyos integrantes empezando por el condenado por parapolítica Hugo Aguilar y sus hijos, familia han mandado por décadas en Santander a pesar de los cuestionamientos judiciales que penden sobre ellos, con distintas coaliciones, estrategias y alianzas han mantenido el poder y con Jaime Andrés Beltrán no será la excepción
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Beltrán también fue el candidato del Uribismo. El mismo Álvaro Uribe, líder político del Centro Democrático, aunque habían empezado la puja por la alcaldía de Bucaramanga con Diego Tamayo, candidato propio del partido uribista, el expresidente, jefe político del partido de la mano firme, dio la orden de declinar la candidatura de Tamayo y apoyar con toda la fuerza uribista al pastor cristiano. Los apoyos y coavalaes que hicieron parte de la campaña de Beltrán se vieron reflejados en las urnas este domingo,
La vena política de Beltrán viene heredada de su papá, Jaime Beltrán Contreras, pastor cristiano quien también hizo política, aunque sin lanzarse abiertamente al ruedo. Su papel y su poder ante los fieles de sus iglesias, que traduce en votos, ha sido determinante para apoyar y poner políticos locales en curules. El fortín electoral del pastor Beltrán le alcanzó para poner a su hijo, el hoy alcalde electo, dos veces como el concejal más votado de Bucaramanga, curul que ocupaba desde 2011, los dos primeros periodos con el aval del Partido Liberal, partido al que renunció en 2018, tras la negativa de apoyarlo en su primera búsqueda a la alcaldía.
Carlos Parra, quien quedó detrás del hoy electo alcalde, logra con su segundo puesto una silla en el Concejo de Bucaramanga, curul que conoce, al ser elegido concejal en 2019 con más de seis mil votos.
