En muchos países de América Latina, las series sobre personajes de la Biblia hechas en Brasil dominan el rating de la televisión. Con altísimos niveles de producción y presupuestos millonarios, los televidentes han visto a Moisés, José, Jesús y otros grandes personajes del cristianismo, acompañados de los faraones y gobernadores romanos que los persiguieron.
Todas estas series, producidas durante los últimos diez años, tienen un origen similar: la cadena brasileña Record. Series como “Moisés y los Diez Mandamientos”, “José de Egipto”, “Jezebel” y “Jesús de Nazareth” han sido producidas por Record y vendidas a más de 50 países, liderando las mediciones de audiencia en Argentina, Chile y Uruguay. Incluso han llegado a ser vendidas para su transmisión en países como Reino Unido y Japón
Aunque en Colombia las leyes impiden la emisión de producciones extranjeras en los canales abiertos en el primetime (entre 8:00 y 11:00 pm de lunes a viernes), RCN Televisión y Caracol Televisión han emitido estas series en las tardes y fines de semana, en espacios que comparten con series de Turquía, Corea del Sur o México.
Detrás de este emporio de series está el dueño de Record, el pastor Edir Macedo. El fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios compró la cadena en 1989 y la convirtió en un vínculo de gran importancia para la transmisión de las creencias a millones de fieles evangélicos en el país.
Se estima que uno de cada cinco brasileños en la actualidad es evangélico, respecto al 5% que visitaban iglesias cristianas en la década de 1980. Macedo es el líder de la iglesia protestante con más feligreses de Brasil, llegando a más de siete millones de asistentes a sus cultos. Ha sido un salto muy importante para un pastor que empezó trabajando como cajero de la Lotería Nacional.
Criado en el catolicismo, Macedo desarrolló una serie de propuestas religiosas que concluyeron con la iglesia Universal, un culto basado en las iglesias pentecostales pero con exorcismos, sanaciones y la llamada “teología de la prosperidad”, según la cual Dios es un ser bondadoso que da a sus fieles lo que ellos le pidan con suficiente fe, y con la entrega puntual de un diezmo.
En 1977 formó su congregación en Río, que tuvo una explosión de fieles y se convirtió en un gigantesco emporio. De un galpón en el norte de la ciudad carioca, en 20 años su iglesia se expandió hasta llegar a tener 3000 templos, con sedes en Nueva York, Johannesburgo y Tokio. El principal templo de esta iglesia en Colombia se ubica en el cruce de las avenidas Caracas y Primero de Mayo, en el sur de Bogotá.
Los programas de televisión “Pare de Sufrir”, financiados por la iglesia y en los que se transmiten sus doctrinas, fueron algunos de los primeros programas que presentó Macedo en su nueva cadena televisiva. Solo hasta 2011, Record dio el paso de buscar la transmisión de series de televisión basadas en las historias de la Biblia.
Sus primeros intentos contaron con presupuestos limitados, pero cada capítulo de series como “Moisés y los diez mandamientos” tuvo un costo superior a 700.000 reales (450 millones de pesos). Record ha grabado capítulos de sus series en Marruecos, Egipto, Angola y el Desierto de Atacama, en Chile. También ha construido para sus series estudios que replican las ciudades de Egipto, Babilonia o el Imperio Romano, y los efectos especiales para la representación de los milagros son realizados por empresas de Hollywood.
Entre tanto, Macedo también acumuló un importante poder político. Creó su propio partido político en 2002 para hacerle oposición a Lula da Silva, y su movimiento fue fundamental para poner a Jair Bolsonaro en la presidencia de Brasil en 2018.
El apoyo del imperio Macedo llegó a tal punto que múltiples periodistas de la cadena Record aseguraron que fueron presionados desde la iglesia para archivar noticias negativas hacia Bolsonaro.
El pastor Macedo no ha sido exento de polémicas. En 1992, pasó 11 días en prisión por charlatanería y fraude, aunque estos cargos fueron rechazados tras su captura. Además ha sido investigado por su imperio mediático, que no solo compone la cadena Record, sino una red de emisoras radiales, diarios locales y productoras de cine. También fue acusado de lavado de activos, en un proceso que está abierto ante el Tribunal Federal de Brasil.
Las series brasileñas son solo una de las múltiples áreas de negocio que Macedo ha planteado en una de las regiones más religiosas del mundo. Los mismos directivos de la cadena han asegurado que los programas bíblicos han provocado un auge en la religiosidad de sus televidentes. Esto podría asegurar aún más el poder de uno de los hombres más fuertes de Brasil, con millones de fieles y una fortuna.