El 13 de febrero del 2022 el entonces candidato presidencial Gustavo Petro aterrizó en Montelíbano, un municipio de Córdoba cuyo mayor atractivo es la mina de Cerromatoso. Una productiva explotación de ferroníquel, aleaciones de hierro y níquel. Es controlada por el grupo multinacional de recursos BHP Billiton y la mina tiene un horizonte de reservas estimado en 15 años y que ha sido cuestionada por sus efectos nocivos en la salud de los pobladores.
Sin embargo para el candidato de la Colombia Humana, este pueblo había adquirido una importancia especial: se estaban moviendo el péndulo político hacia su lado. Y todo gracias al poder de los Calle, encabezada por Gabriel Calle Demoya quien se había ido convirtiendo en un cacique regional que logró empujar a su hijo Andrés, con solo 27 años para ser Representante a la Cámara por el partido liberal en 2018, entonces bajo el ala del expresidente Cesar Gaviria.
Calle había logrado acumular un buen dinero con sus negocios en el sector de combustibles, agricultura y ganadería y en 1995 decidió incursionar en la política y el sector pública primero como concejal durante dos períodos, continuó de diputado hasta llegar a la alcaldía de Montelíbano en el 2004, en el gobierno de Alvaro Uribe. Concluido el período en el 2007 empezó a participar en la contratación pública además de sus negocios privados y su propósito fue impulsar a sus dos hijos: Andres y Gabriel Enrique.
La apuesta por Petro que puso a este clan político de Córdoba a volar
Miles de cordobeses, que en el pasado se movilizaban con el ex Presidente Uribe, como solía ocurrir en todo el departamento, salió a recibirlo. Llenaron la cancha de Teresa Sierra. Eran cerca de seis mil personas las que a las tres de la tarde, con un sol canicular esperaban al candidato.
Petro llegó acompañado por el senador Gustavo Bolívar, y los candidatos al congreso Cielo Rusinque, Edward Libreros y Angélica Lebrel. La gran manifestación que lo esperaba no era un acto espontáneo, detrás de ésta estaba precisamente sus anfitriones: los Calle. Gabriel el papá y sus dos hijos Andrés y Gabriel Enrique, quienes habían encontrado una ruta de acercamiento al candidato a través del entonces senador Luis Fernando Velasco
La apuesta de los Calle era arriesgada pero con ésta evitaban tener que entrar en la puja del partido liberal para obtener avales y los tres querían estar en la política: Gabriel papá quería repetir alcaldía de Montelíbano, Gabriel Enrique aspirar a la gobernación de Córdoba y Andrés buscaba lograr un mayor protagonismo en la Cámara de representantes. Al lado del Pacto Histórico y como disidentes liberales no tendrían competencia en la región. Y en efecto, las cosas se les dieron con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia el 19 de junio del 2022.
El pasado no perdona, asi los Calle intenten hacerlo
Gabriel Calle Demoya no se recuerda exactamente por su gestión como alcalde en el 2012, cargo al que llegó después de un recorrido por la política local que fue una escuela para ir armando la base electoral para la empresa electoral que tenía en mente empezar a armar.
Pero salió dejando una estela de mal gobierno con tufillo a corrupción: fue imputado por por un un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción de la Fiscalía General de la Nación y pidió además medida de aseguramiento pero un juez con funciones de control de garantías de Montería consideró que estas personas seguirán vinculadas al proceso mediante el cumplimiento de medidas no privativas de la libertad que contemplan:
El ente acusador estableció que 51 convenios habrían sido direccionados para que quedaran en manos de algunas fundaciones sin experiencia. De esta manera se pusieron en riesgo $ 59 mil millones del presupuesto de Montelíbano (Córdoba).
La Fiscalía General de la Nación investiga presuntas irregularidades de contratación que se habrían presentado durante las dos últimas administraciones municipales de Montelíbano (Córdoba), desde 2012 (la de Calle Demoya) que involucraban redes de acueducto, malla vial y plaza de mercado, que fueron adjudicados de forma directa, es decir ‘a dedo’. (…) Estos quedaron en manos de un pequeño grupo de empresas de economía mixta o asociaciones que acreditaban poca experiencia, de tal manera que, al parecer, terminaron por subcontratar con personas naturales la culminación de los proyectos previstos. La Fundación Paz y Reconciliación, involucró a Calle de la Moya en su informe de precandidatos cuestionados en las elecciones del próximo octubre.
La Fundación Paz y Reconciliación, involucró a Calle de la Moya en su informe de precandidatos cuestionados en las elecciones del próximo octubre. construyendo un completo Dossier de su pasado judicial y político de alianzas non-sanctas.
La columnista de Semana, Salud Hernández hace un complicado señalamiento a Gabriel Moya sobre las circunstancias que rodearon el asesinato del fundador de Voces de Córdoba, Rafael Moreno, un serio critico de los Calle y quien levantó denuncias en su contra.
Andrés Calle, el hijo que logró coronar
Durante diez años Gabriel Calle Demoya ha acumulado dinero y poder local para impulsar a sus dos hijos, pero en especial a Andrés. De regreso de concluir estudios de derecho primero en la Universidad Javeriana y luego en El Externado, le tenia todo listo para que se lanzara en el 2018 como representante a la Cámara como fómula del senador Fabio Amin. Con 27 años logró más de 50 mil votos para hacerse a la curul.
Hasta entonces le obedecia a la ex Presidente Gaviria y como tal repitió curul en el 2022, esta vez con más de 70 mil votos. Pero ya empezaba a mirar para otro lado igual que su papá Gabriel y su hermano. Se unió a la disidencia liderada por Luis Fernando Velasco, el primero de los liberales que adhirió a la candidatura de Petro y empezó a caminar en esa dirección en el Congreso.
El triunfo de Petro fue su momento de gloria. Desde entonces empezó a cocinar su nuevo sueño: ser presidente de la Cámara de representantes. Y lo logró. Ahora se propone acompañar a los Gabrieles, en sus aspiraciones el próximo octubre: su papá a la alcaldía de Montelíbano y su hermano a la gobernación del departamento y consolidarse así como el nuevo clan político de Córdoba.
