El ex militante del M-19 Carlos Ramón González lleva 25 años sin aparecer en las urnas, pero jugando duro en la política colombiana. El santandereano fundó el Partido Verde que logró éxitos como el de la ola verde del 2010 que llevó a Antanas Mockus a pelearse la presidencia con Juan Manuel Santos en el 2010, y la elección de Claudia López como alcaldesa de Bogotá en 2019.
Su historia empezó en Puente Nacional (Santander), donde nació en 1958 y con el cartón de bachiller ingresó a la Universidad Industrial de Santander en Bucaramanga a estudiar ingeniera química. El encuentro con el M-19 lo llevó a abandonar sus estudios y empuñar las armas con la guerrilla en 1979. Llegó a formar parte del comando superior del M-19 y como tal, hizo parte de la mesa de concertación en Magdalena Medio asociada a los diálogos de Corinto, que Carlos Pizarro firmó en el Cauca el 9 de marzo de 1990.
No logró formar parte de la Asamblea Nacional Constituyente pero si llegar a la Cámara de Representantes por la Alianza Democrática M-19 como representante por Santander. Fue una voz critica de decisiones del nuevo partido y se opuso a que el reemplazo de Antonio Navarro como Ministro de Salud en el gobierno de César Gaviria, fuera Gustavo de Roux. Desde entonces es cercano a Gustavo Petro, en ese entonces representante por Cundinamarca.
En el derrumbe electoral de la Alianza Democrática M-19 también cayó la curul de González quien terminó refugiado en Bucaramanga y logró ser elegido como concejal entre 1995 y 1998. Asumió la dirección del partido Alianza Democrática M-19 mientras empezaba la fusión de varios movimientos que terminó en el Polo Democrático Alternativo.
Antonio Navarro y Gustavo Petro estuvieron con González en la Alianza Democrática M-19, para luego conformar el Polo Democrático Alternativo.Desde Santander, Carlos Ramón González armó rancho aparte y decidió junto a Héctor Elías Pineda y Néstor García Colorado conformar un nuevo partido, más de centro, que bautizaron precisamente Opción Centro. La personería jurídica del M-19 fue transferida al nuevo movimiento.
El partido nació bajo sospecha por la cercanía de González con Luis Alberto Gil, senador santandereano y ex militante del M-19, quien terminó condenado por la parapolítica tras armar también grupo propio: Convergencia Ciudadana. Aún así, la cercanía con Gil no frenó a Opción Centro: el movimiento se presentó a la circunscripción de minorías electorales en las elecciones de 2006, logrando elegir a Rodrigo Romero a la Cámara y, sobre todo, manteniendo la personería jurídica.
El contar con personería atrajo a Opción Centro un poderoso e inesperado elector: el gobernador de Boyacá Jorge Londoño, quien buscaba un movimiento para lanzar a su sucesor escogido, José Rozo Millán. Londoño ingresó al partido conservando González la dirección y ganaron en el 2007 las gobernaciones de Cesar y Boyacá y 25 alcaldías. Cambiaron de nombre y pasaron a llamarse Partido Verde, con el propósito de incorporarle el programa ambientalista, algo que no ha sido tan claro.
La consulta entre los exalcaldes de Bogotá propulsó al movimiento de Carlos Ramón González y Jorge Londoño al frente de la vida política nacional.
El gran momento del Partido Verde fue el 2010 cuando en cabeza de Antanas Mockus y acompañado por los también exalcaldes de Bogotá Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa llegaron a la segunda vuelta presidencial. Aunque terminaron derrotados por Juan Manuel Santos, lograron 3.6 millones de votos. Los verdes habían dejado de ser una minoría.
González buscó fusionar dentro de los verdes a los movimientos Compromiso Ciudadano, de Sergio Fajardo, y Progresistas, de Gustavo Petro. La fusión se logró en 2014, y bajo la sombrilla de la Alianza Verde presentó listas al congreso encabezadas por Antonio Navarro. Pusieron 12 congresistas en 2014 con tres nombres cruciales: Claudia López, Angélica Lozano y Ángela María Robledo.
Cuatro años después, en 2018 Antanas Mockus fue el gran jalonador de la lista verde y consiguieron 18 curules. González ha estado en este proceso como un importante actor, además conformando estructuras partidistas como movimientos juveniles y un centro de pensamiento y los Verdes entraron a las ligas mayores, logrando ganar la alcaldía de Bogotá con Claudia López.
La mayor victoria de la Alianza Verde fue la elección de Claudia López como alcaldesa de Bogotá en octubre de 2019.
Las escisiones de los verdes y las relaciones tirantes con movimientos como Colombia Humana, que se retiró de la Alianza tras las elecciones de 2015, han sido constantes, pero el partido se ha mantenido en gran parte por la habilidad para conciliar voces tan disímiles como las de la izquierda representada por Inti Asprilla, quien llegó con su padre Guillermo Asprilla tras la fusión de Progresistas, y Lucía Bastidas, una de las principales concejales del partido y gran aliada de Peñalosa.
La otra pelea que ha dado Carlos Ramón González es superar las diferencias que provocaron la escisión de Petro y la formación de Colombia Humana, pero con quien mantiene cercanía de vieja data. Los recientes mensajes de aplauso de Sergio Fajardo a Petro por su liderazgo en las encuestas, fueron bien visto por González.
Petro ha interpretado mejor la coyuntura. Así que si queremos competir debe ser con ideas no con guerras de políticos; ni con cuentos de “castrochavismo”. Son tiempos para escuchar con humildad las manifestaciones. Queda un año, por ahora felicitaciones @petrogustavo
— Sergio Fajardo (@sergio_fajardo) May 17, 2021
Su voz se escucha poco en los medios, donde prefiere dar un paso atrás para permitir que Navarro y Mockus, los otros dos copresidentes verdes, usen esta plataforma. Pero su bajo perfil, y el respeto que le merece haber consolidado un partido que es actualmente una de las fuerzas más importantes del Gobierno. Le gustaría ver una unión entre la Coalición de la Esperanza y el Pacto Histórico, pero en esto no parecen acompañarlo las mayorías verdes que prefieren mantener una posición de centro y que la balanza no se incline hacia la izquierda, más extremista, de Gustavo Petro.
