“Un mundo mejor es posible”, alguna vez dijo Fidel Castro. Claro que debió explicar que eso podría ocurrir, pero sin el marxismo, que es una doctrina que con sus enseñanzas ha causado más de 140 millones de asesinatos en el último siglo. De la misma manera, el comunismo en su himno, La internacional, menciona que “la tierra será el paraíso bello de la humanidad”. Esto lo hace para embaucar a los débiles mentales usando como ficción a la “utopía”.
Además, observando la catástrofe ambiental con los incendios forestales en Australia que dejan más de 8 millones hectáreas consumidas por las llamas y 480 millones de animales afectados, se puede determinar que el “paraíso” que han predicado e impulsado los comunistas, haciéndole el mal a sus semejantes, va a tener lugar, pero en los infiernos, ya que el marxismo en su aplicación práctica ha sido el principal enemigo del medio ambiente, como lo veremos adelante.
Es indudable que China bajo una dictadura comunista es el país más contaminador, pues produce 12 mil millones de toneladas de CO2 al año que van a la atmósfera, siendo la nación que genera el 30% de esas emisiones que son el doble de las que produce EE. UU., demostrándose que por esa situación es que incendios como el de la selva amazónica que consumió 2,5 millones de hectáreas y el de Austria son difíciles de apagar, porque hay temperaturas muy altas, y las plantas ya no tienen el control natural que permitía que los incendios no fueran tan prolongados.
Sin ir muy lejos también en Colombia, las organizaciones terroristas como el Eln y las Farc (supuestas disidencias) con la fábula de la rebelión para la toma del poder han deforestado miles de hectáreas de bosque nativo para sembrar coca, lo que produce un gran impacto ambiental, pero sabemos que lo que les importa a los terroristas es conquistar el poder sin interesarle dónde les tocaría gobernar. Por eso siguen volando los oleoductos que han causado el derrame de 5 millones de barriles de petróleo perjudicando la flora y la fauna, amén de la minería ilegal, desconociéndose hasta la presente la condena del Partido Verde a ese accionar ecocida, lo que demuestra el maniqueísmo de esa corriente política y no solo pasa con el partido de marras, sino además con dirigentes de lo que llaman izquierda, quienes dan voces en contra del desastre ambiental, pero que en Colombia no dicen una palabra en contra de las bandas armadas responsables de los crímenes ecológicos.
También dentro de la afectación que le ha hecho el comunismo a la humanidad como principal predador del medio ambiente, hay que volver a recordar el desastre de la planta nuclear de Chernobyl en Ucrania en 1986, país que pertenecía a la URSS, siendo el Partido Comunista responsable de la gran calamidad y, después de más de tres décadas de esa situación las radiaciones todavía persisten, por eso lo de Chernobyl se considera el peor desastre nuclear en la historia, porque además se detectan lluvias radioactivas del accidente en todo el mundo, lo que puede producirle a los habitantes cercanos a esa planta cánceres, cataratas y afecciones digestivas, con lo que se demuestra que el marxismo leninismo, mírese por donde se mire, es el principal enemigo del género humano, así se barnice como progresista, alternativo, bolivariano, indigenista o verde.
La crisis ambiental amenaza la vida en el planeta, principalmente por la acción predadora del comunismo y, los actuales incendios en Australia que han conmovido a la humanidad se le atribuyen al cambio climático, y ya sabemos cuál país es el mayor responsable en la actualidad del cambio climático, cuya orientación marxista no le permite preocuparse por la vida en la tierra, sino que a sus dirigentes solo les interesa mantener el poder político como sea, sin importarles el daño que le hacen a la humanidad.
Así que la fantasía del “paraíso comunista”, prometida por el marxismo hace más de 150 años y que los mamertos actuales evocan como la utopía o el derecho a soñar, con lo que está sucediendo en la tierra queda convertida en una pesadilla, ya que el comunismo en su estatismo enfermizo lo que busca desesperadamente es el poder para conservarlo por milenios mediante una dictadura, siendo el principal victimario de la vida en el planeta, ya sea por sus millones de crímenes o por la acción de regímenes totalitarios que han hecho un inmenso daño ecológico en contra de los seres vivos, pero sin ningún remordimiento continúan agraviando a la humanidad para alcanzar el poder político, lo que prueba que el paraíso de los comunistas será en los infiernos.