"Amo a mi papá con sus pecados, defectos y virtudes" declaró Pipe Bueno en el 2009 cuando se enteró que su padre había sido detenido en Estados Unidos y condenado por narcotráfico y manipulación de testigos. Pasaría sus días en una cárcel de Filadelfia y el cantante probablemente no lo volvería a ver de nuevo pues los gringos cancelaron su visa desde entonces.
Si Pipe Bueno no hubiera sido cantante hubiera sido un caballista de prestigio. Llegó incluso a ser uno de los mejores chalanes del país. Su papá, Dagoberto Giraldo, lo acostumbró a las fincas y a las cabalgatas en un ambiente holgado, de hombre acaudalado. Aunque se separó de su mamá cuando él tenía ocho años, ella nunca dejó de ser su faro, su guía y su ídolo. Con orgullo Dagoberto lo apoyó cuando le contó que quería ser músico.
Su sorpresa fue mayúscula cuando el 30 de julio del 2009 Pipe Bueno supo que su padre había sido detenido en el aeropuerto internacional Dulles en Washington. El cantante rompió a llorar. Las acusaciones contra Dagoberto Giraldo eran complicados. Se le señaló de ser socio de Nicolás Bergonzoli, conocido en las AUC como Don Julián; había sido mano derecha del narcotraficante del Cartel de Cali, Hélmer “Pacho” Herrera y de Carlos Castaño. Bergonzoli terminó extraditado a los Estados Unidos en el año 2000 por cargos de narcotráfico. Pagó 24 meses de cárcel en Loreto, Pensilvania y de regreso en libertad fundó una cadena de comidas rápidas.
Dagoberto tenía su propia historia en el mundo del narcotráfico. Era conocido como "Percherón" y había creado lazos con Ramiro “Cuco” Vanoy, creador del Bloque Mineros de las AUC en Tarazá, en el Bajo Cauca antioqueño. En Octubre del 2009 la Corte Federal del Sur de la Florida lo condenó a 24 años de cárcel por los delitos de tráfico de droga y lavado de activos. El tercer hombre con el que se le asociaba a "Percherón" era Carlos Mario Aguilar Echeverry alias Rogelio, miembro de la Oficina de Envigado y hombre vinculado a los PEPES. Dagoberto terminó extraditado a la cárcel de Filadelfia, pero antes de viajar hizo lo posible para que su hijo Andrés Felipe Giraldo Bueno fuera una estrella.
Hizo lo que alcanzó para impulsarlo en el competido mundo de la música en el que, reinventado como Pipe Bueno, empezó a triunfar. En los primeros seis meses del 2008 era uno de los cantantes más exitosos de la música popular que cobraba hasta $ 30 millones por presentación. Hay quienes dicen que gracias al dinero de su papá Dagoberto, que le invirtió $300 millones, pudo producir su Pipe Bueno, su primer disco en el 2008 cuando apenas tenía 16 años. Versión negada por el artista que atribuye su despegue al productor musical Iván Calderón.
A Pipe lo rodearon grandes desde un primer momento. Y en ello estuvo, según se dice, la mano de Dagoberto: Martha Velandia se ocupó de la esquiva prensa bogotana. Pipe era un producto muy diferente a los cantantes convencionales de música popular. Sus videos eran distintos. Con buen gusto, y un criterio estético con el sello de Gustavo Camacho, avezado director colombiano quien trabajó en los orígenes de Shakira y fue productor de los videoclips a Jerry Rivera, Gilberto Santa Rosa. Con él hizo los videos Recostadas en la cama, Me voy a morir y Si yo fuera ladrón.
Los viajes de Medellín a Bogotá se multiplicaban. A veces Pipe viajaba con todo su staff sólo a comprar ropa para lucir en los conciertos y en sus videos. No parecían músicos populares, tenían la elegancia de un baladista; costosa indumentaria que financiaba su papá. Mientras la fama del muchacho crecía Dagoberto se reunía en los estudios de grabación con gente oscura. Uno de esos personajes fue Alexander Alberto Bula Vides quien fue detenido en septiembre del 2008 en una discoteca en el barrio Belén de Medellín por estar involucrado en la muerte de Antonio López Jimenez alias Job, ex paramilitar desmovilizado del Bloque Cacique Nutibara.
Cuando su papá fue detenido en el aeropuerto de Washington, Pipe llevaba varios meses sin verlo. La comunicación había quedado interrumpida de súbito, tal vez producto de la vigilancia que empezaron a hacerle las autoridades. Sin embargo, diez años después no se conoce del paradero de su padre, no se sabe con exactitud si colaboró con la justicia norteamericana